Humberto Rangel, estudiante de la Facultad de Ingeniería y candidato a la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), sostuvo que la alianza de izquierda de esa casa de estudios se ha planteado la “refundación del movimiento estudiantil”, a partir de las próximas elecciones del 30 de enero.
“Queremos ejecutar un programa para ir recuperando la universidad progresivamente y para que le responda a las necesidades del país”, declaró Rangel.
PROVIDENCIAS Y SEGURIDAD
Rangel detalló que la izquierda, unificada en la plancha Somos la U, ha logrado el consenso sobre siete propuestas. La primera es la creación de una nueva estructura presupuestaria. La segunda es la recuperación de las providencias estudiantiles “que en específico en este gobierno de FCU-Rectorado han sido abandonadas”.
La tercera propuesta es lograr la rehabilitación de la infraestructura universitaria. Al respecto, comentó el estado de deterioro en el que se encuentran los laboratorios, los espacios culturales y los deportivos. La cuarta propuesta, indicó, es “ir contra la violencia y generar una política de seguridad dentro de la universidad”.
LEY DE UNIVERSIDADES
La quinta propuesta de Somos la U es la de plantear una nueva discusión de la Ley de Universidades “para poder cambiar el modelo en la educación”.
Rangel sostuvo que eso se vincula con el sexto aspecto, el cual apunta hacia la transformación académica. “Esta universidad se ha dedicado a formar empleados y no científicos o investigadores”, alegó.
Por último, planteó la necesidad de rescatar a la universidad como un espacio público y plural. A su juicio, “hay movimientos que responden a partidos políticos y no tienen propuestas para la casa de estudios”.
REIVINDICAR LAS LUCHAS
Jonathan Sayago, presidente de la Escuela de Educación y candidato a presidente adjunto de la FCU, explicó que la alianza de la izquierda “nace de una necesidad por reivindicar las luchas”.
Comentó que “desde el año 2007 hasta la fecha la dirigencia estudiantil ha dado un un mal ejemplo”. Consideró que quienes han estado a la cabeza de la FCU solo se han dedicado a politizar la universidad: “La toman como un trampolín para ciertas aspiraciones personales en el ámbito político nacional”.
Sayago exhortó a las y los estudiantes de la UCV a “tener una responsabilidad real con nuestro espacio local”.
Recordó que la actual dirigencia de la FCU tiene tres años de gestión y “nunca se preocupó por el comedor o el transporte; no tenemos ninguno de esos servicios y esa es la consecuencia de tener una dirigencia que no se dedica a los estudiantes”.
MUCHO QUE DECIR
Salvador Lugo, estudiante de la Escuela de Sociología, enfatizó la importancia de abrir los espacios para la pluralidad en la UCV. “Nuestra alianza identifica distintas posturas políticas y el espíritu universitario y creemos que debemos trabajar más en la construcción de la universidad”, expresó.
A su juicio, la UCV “tiene mucho que decir y es poco lo que dice” respecto a la coyuntura nacional. Alegó que es necesario “encontrar la simbiosis para que la universidad se ponga al lado del desarrollo nacional”.
Reiteró que el movimiento Somos la U está presentado una propuesta de cambio: “La dirigencia actual tiene más de 10 años en ejercicio y nosotros decimos que somos la propuesta real con la que se identifican los estudiantes”.