Política entreguista de la derecha|Alicia Castro: Macri retrocedió a Argentina a la alineación automática con EEUU

Alicia Castro, exembajadora de Argentina en Venezuela

“Las políticas del presidente Mauricio Macri son un total fracaso y la Argentina ya vivió esto durante la década de los 90, con políticas neoliberales que terminaron en la crisis económica y política más grande de la historia de nuestro país en el año 2001. Es la misma receta pero aumentada”. Así lo señaló la política argentina y exembajadora de ese país ante Venezuela y el Reino Unido, Alicia Castro, en entrevista para el Correo del Orinoco.

La diplomática indicó que durante los meses de Gobierno de Mauricio Macri esta nación sureña ha retrocedido en múltiples aspectos. Según reconoció el ministro del Trabajo, Jorge Triaca, 120 mil despidos se han ejecutado, aunque estimaciones privadas elevan a 200 mil el número de personas que se quedaron sin empleo solo durante el primer semestre de este año.

“Ha disminuido el poder adquisitivo del salario, por culpa de una enorme tasa de inflación. Se dio el aumento de las tarifas de los servicios públicos hasta en un 500 por ciento (luz, agua y gas), y vuelven los argentinos a sentirse amenazados por el desempleo que en los últimos años de los gobiernos Kirchner había dejado de ser un problema para la población”, apuntó Castro.

En general se trata de un retroceso en muchas áreas de derechos humanos, “que no es una materia en la que el Presidente tenga un interés particular”, dijo.

Mauricio Macri asumió la Presidencia de Argentina el 10 de diciembre de 2015 y a más de 10 meses de su mandato no ha logrado cumplir su promesa de atraer millonarias inversiones para, supuestamente, dar un repunte a la economía de este país. Por el contrario se proyecta que al cierre del primer año de la actual gestión, Argentina sufrirá una caída económica del 1,5 por ciento, según reseñan portales de noticias argentinos.

El costo de la vida se ha disparado en esta nación cuyo Gobierno cuenta con el apoyo de quienes poseen los mayores medios de producción. Según un estudio de la Universidad Católica Argentina durante los meses de Gobierno macrista casi un millón y medio de argentinos pasaron a la categoría de pobreza.

Analistas pronosticaron que el derechista implementaría medidas neoliberales que afectarían a las grandes mayorías. Entretanto los movimientos populares y de base se mantienen activos para mostrar su repudio a las políticas neoliberales de Mauricio Macri, que afectan los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Como resultado de las políticas aplicadas por el Presidente argentino se han efectuado protestas desde el inicio de su mandato y las movilizaciones son cada vez más frecuentes y numerosas.

POLÍTICA EXTERIOR

Alicia Castro considera que en materia de relaciones exteriores el Presidente argentino le ha dado la espalda a la región. “Apoyó el golpe contra Dilma Rousseff, en Brasil, fue el primero en reconocer al Gobierno de Michel Temer, quien ha surgido de un golpe blando. Quiere expulsar a Venezuela del Mercosur. No le presta atención a la Unasur. Y desconoce la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”.

Explicó que esto no es solo un error político de gran magnitud, “porque el único modo de que nuestra región pueda tener independencia económica y soberanía política es estrechando los lazos entre los países de la región. Entonces, además de ser un inconveniente desde el punto de vista político es una estupidez económica”. Y es que la Celac, recordó, reúne 33 países que tienen 600 millones de habitantes, 20 millones de kilómetros cuadrados y sus naciones se constituyen como el primer productor de alimentos del mundo, con un mismo nivel en materia de generación de energía, “tenemos la mayor biodiversidad del planeta, todos los recursos naturales, recursos humanos altamente capacitados y entrenados para hacer crecer y desarrollar a nuestros países, para hacer crecer y desarrollar el comercio intrarregional”.

Detalló que estas alianzas que facilitarían la proyección económica de Argentina están siendo despreciadas por Macri, quien pretende retomar métodos aplicados en la década de los 90 “que terminaron en un fracaso, con el alineamiento automático a las políticas de los Estados Unidos y de los grandes centros financieros del poder”.

UN ASUNTO DE SOBERANÍA

Un ejemplo claro de cómo concibe la política exterior la actual autoridad argentina es el acuerdo que se firmó el 13 de septiembre con Gran Bretaña. “Las dos cancillerías han firmado este acuerdo por el que se compromete la Argentina a remover los ‘obstáculos’ que impiden el crecimiento económico de las Islas Malvinas en materia de hidrocarburos, de pesca y de navegación”, describió Castro.

Continuó explicando que esto significa desmantelar las medidas legales, jurídicas y administrativas que protegen los recursos naturales en ese lugar. “Hay que recordarle al presidente Macri que esos recursos naturales pertenecen a 40 millones de argentinos y no puede disponer de ellos libremente. Y por otro lado, es un tema de clara entrega de la soberanía argentina. Macri no entiende el tema de la soberanía. Ignora la lucha contra el colonialismo, que es un imperativo ético de todos quienes creemos en un mundo de iguales. No en la ley del más fuerte”.

Criticó que Reino Unido realizara ejercicios militares “con un lanzamiento de misiles hacia el mar desde la base militar ubicada en Malvinas. Lo cual, además de ser ilegal, pone en peligro el ecosistema marino”. Rechazó que el Jefe de Estado de la nación austral no protestó la acción belicista e irrespetuosa. “Muchas horas después de que nosotros lo advertimos le mandaron una tibia carta al embajador británico en la Argentina y cuando firmaron el acuerdo el 13 de septiembre no reclamó soberanía y tampoco protestó por la base militar instalada en Malvinas en la que hay dos mil efectivos británicos pertrechados con buques de guerra, aviones de combate, tanques, misiles, helicópteros y hasta un submarino nuclear”.

La política de relaciones exteriores de Mauricio Macri representa un gran retroceso no solo para la Argentina sino para toda la región, refirió Castro.

Respecto a los ataques perpetrados por el Gobierno argentino contra Venezuela puntualizó que esto obedece a que el derechista responde a las órdenes que recibe desde Washington, “porque su proceder desoye completamente la voluntad del pueblo argentino que quiere a Venezuela como un país hermano, como un pueblo hermano”.

EL CONFLICTO POR LAS ISLAS MALVINAS

La contienda territorial entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, ubicadas en el Atlántico Sur, se originó en 1833 cuando los británicos ocuparon el archipiélago de forma arbitraria.

En 1982 la dictadura argentina lanzó una acción militar para recuperar estas islas, en un conflicto bélico que le costó la vida a 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.

El archipiélago está formado por algo más de 200 islas en las que viven unos 2.900 habitantes. Las Malvinas es uno de los 16 territorios no autónomos que la ONU mantiene bajo la supervisión de su Comité de Descolonización, organismo que debería revisar anualmente la situación de las islas. Para la Organización de las Naciones Unidas la soberanía está en litigio, tanto de las islas como de sus espacios marítimos circundantes.

GOBIERNO DE LOS KIRCHNER-FERNÁNDEZ & GOBIERNO DE MACRI

El mandato de los Kirchner se caracterizó por fijar una posición de recuperación del territorio insular. Y durante este tiempo lograron el apoyo de la comunidad internacional para promover el diálogo con el Reino Unido. Países latinoamericanos, africanos, G77 más China, Rusia y otras naciones otorgaron su respaldo a la petición del país sureño.

La gestión por la soberanía de Las Malvinas tomó fuerza el 13 de julio de 2004, cuando el expresidente Néstor Kirchner introdujo en la disputa una modificación sustancial de la política vigente para ese año. Kirchner acudió a Gran Bretaña invitado por Tony Blair, primer ministro del momento. En esa oportunidad el Mandatario argentino renunció al llamado “paraguas de soberanía”, una cláusula tácita que regía las relaciones con el país inglés desde su restablecimiento en 1989 y que había congelado el reclamo soberano en pos de una supuesta mejora de las relaciones económicas entre ambas naciones. Fue entonces cuando el Presidente argentino planteó retomar el tema de la soberanía sobre este territorio y la concesión de los permisos de pesca. De esta manera, por primera vez desde el conflicto bélico de 1982, un mandatario de la nación austral pronunciaba ante un primer ministro inglés esta demanda histórica.

Luego, en 2007, el Gobierno argentino finalizó el acuerdo de 1995 con el Reino Unido para la explotación de hidrocarburos en el Atlántico Sur, invocando el lanzamiento «unilateral» por la parte británica de licitaciones en el área de disputa. Posteriormente, en 2009, Cristina Fernández pidió reabrir las negociaciones y su pedido fue rechazado por el primer ministro del Reino Unido.

En 2013, más de 50 países de África se unieron a Sudamérica para “reconocer los legítimos derechos de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes». La postura de los países africanos quedó reflejada en la «Declaración de Malabo» que se aprobó en la III Cumbre América del Sur-África.

Y en el giro radical de esta política, Mauricio Macri fue el primer presidente de Argentina en asumir el mandato que no mencionó en ningún momento, en su discurso de toma de posesión, el reclamo de las Malvinas, desconociendo así el derecho de los argentinos sobre el territorio de las islas. Al avanzar los meses de su gobierno solo ha prometido un «nuevo tipo de relación» con Reino Unido, pero sin exigir el derecho a la soberanía sobre las Islas Malvinas. Suavizando las discusiones con los británicos para abrir un supuesto diálogo, pese a que este ha sido rechazado en varias ocasiones.

T/Oriana Gámez
F/Agencias