El expresidente de Colombia y actual senador, Álvaro Uribe Velez, ironizó sobre su vinculación a grupos paramilitares y su presencia en Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Con sus declaraciones, Uribe desató la polémica luego de asegurar que «hasta mejor sería» tener a un grupo de paramilitares que estaría, conspirando para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
De acuerdo a los medios colombianos Alvaro Uribe Vélez dijo en un audio: “Viendo a NTN24 dijeron ‘los paramilitares de Uribe’, y dije: bueno, será que los tengo allá; hasta mejor sería tenerlos a ver si salimos rápido de Maduro y de esa tiranía“.
En reiteradas oportunidades el gobierno de Venezuela a denunciado los nexos del senador Uribe Velez con grupos paramilitares y los han señalado de ser el responsable de la presencia de este fenómeno en territorio venezolano.
El senador colombiano se ha reunido con lideres de la derecha venezolana para planificar actos de desestabilización contra el gobierno legítimo de Venezuela.
Tras la publicación de las palabras de Uribe Vélez su oficina de prensa de sacó un comunicado tratando de desmentir las declaraciones.
EL PASADO DE ÁLVARO URIBE
Familiares, socios de negocios y políticos que forman parte del Partido Centro Democrático han estado relacionados con agrupaciones paramilitares, como Santiago Uribe a quien se le sigue un juicio por su relación con el grupo paramilitar de «Los 12 Apóstoles» en el municipio de Yarumal (Antioquia) en la década de los noventa.
El jefe paramilitar colombiano detenido en Estados Unidos, Don Berna ha presentado pruebas de la relaciones de la familia de Uribe Vélez con grupos criminales en varias zonas del país.
Socios políticos de Álvaro Uribe Velez antes de formar el Centro Democrático han sido juzgados, extraditados y detenidos al comprobarse su vinculación con grupos criminales y paramilitares.
Tanto Don Berna como el reconocido paramilitar Salvatore Mancuso han dado declaraciones a la justicia estadounidense sobre relación de familiares del Senador con la expansión y fortalecimiento del fenómeno del paramilitarismo en Colombia.
Durante su presidencia Álvaro Uribe Velez dio carta libre a las agrupaciones paramilitares para atacar en acciones coordinadas con fuerzas del ejercito a comunidades y poblaciones en la supuesta lucha contra la insurgencia colombiana.