El Sur también existe | La amenaza fantasma (Opinión)

El Gobierno de Estados Unidos ha dado una estocada muy grave contra Venezuela. El anuncio de declarar a nuestro país como una “amenaza” para la seguridad de ese país, es un hecho insólito. La afirmación, que puede tener un tono ridículo para muchos, no es menor. Dicen también que Venezuela es una “amenaza” para su política exterior. Ahí no les falta razón. Desde que el comandante Hugo Chávez despertó junto al pueblo para hacer la Revolución comenzó a cambiar la relación y la influencia de los poderes imperiales en la región. En ese sentido, nos fuimos convirtiendo en una amenaza a la política injerencista e imperial que hasta entonces primaba en las relaciones del Norte con el Sur de América.

El pasado lunes 9 de marzo marcó un hito en las relaciones entre Venezuela y EEUU. La declaración del imperio es una sentencia de muerte contra el Gobierno Bolivariano y contra la Revolución Bolivariana que el pueblo venezolano lleva adelante. La infeliz declaración se equivoca. Venezuela es una amenaza moral para el depravado sistema que gobierna al señor Barack Obama y al resto de Estados Unidos.

Somos una amenaza fantasma. Un fantasma que recorre a América y al mundo de los pueblos dignos.

Lo más absurdo es la declaración de “emergencia” para la seguridad de ese país. ¿Cuántos misiles hay en Venezuela apuntándolos? ¿Cuántas acciones bélicas ha emprendido Venezuela en los últimos años? La única amenaza, como bien lo dijo el presidente Nicolás Maduro, es el imperialismo que gobierna en ese país.

Para el Gobierno estadounidense la suerte está echada. Se vienen con todo, en esa fase queda claro que agotarán todas las acciones y recursos para acabar de manera violenta con el gobierno de Maduro. Lo que no saben, o subestiman, es que el fantasma que los amenaza no está en Miraflores, es un pueblo, un pueblo Chávez, como bien nos enseñó en su última campaña electoral el Comandante.

No puede haber medias tintas, ningún revolucionario, ningún patriota, puede dejar de cerrar filas con el presidente Nicolás Maduro, a quien la derecha internacional y la nacional ha buscado acorralar. ¡Acá estamos, con Maduro defiendo el futuro!

T/ Ramón Alirio Contreras G.