Por Oliver Reina|Amenazas (Opinión)

Mientras que el nefasto decreto del presidente Barack Obama califica a nuestro país como una “amenaza” para Estados Unidos, en Venezuela nos hemos empeñado en estos días recientes en seguir empuñando esas armas que nos han caracterizado durante estos años de Revolución Bolivariana y que sin duda nos han tornado realmente peligrosos: lápices y libros. Lápices para civilizada y pacíficamente firmar solicitando al presidente Obama la derogación del decreto infausto; libros que cotidianos en nuestros nuevos horizontes, cultivan entre Feria y Feria nuestra curiosidad, nuestro intelecto y sí, nuestras propuestas de un mundo más diverso y amplio, mejor y más humanista.

Con esas armas en alto, con combatientes de todas las edades, credos y condiciones sociales contados por millones y con el amor por la Patria como el principal estandarte de lucha, ¿cómo no ser una amenaza? No digamos amenaza a la seguridad de cualquier otro país, pero sin duda si a las pretensiones imperialistas de un grupo muy poderoso por la fuerza de las armas pero frágil en su moral y en asumir sus responsabilidades ante la historia en los desmanes causados durante el último siglo.

En síntesis, el “tigre de papel” que describió el camarada Mao Tse Tung y que definió como “en apariencia muy poderoso pero en realidad no es nada que temer; es un tigre de papel. Un tigre por fuera, está hecho de papel, incapaz de resistirse al viento y la lluvia…”. ¡Y miren qué fuertes vientos y torrentosas lluvias han alimentado el huracán revolucionario que se ha desplegado indómito sobre nuestra América Latina!

El debate de hoy es el mismo que nuestro Pueblo ha visto en su horizonte desde la conquista, pasando por el siglo XIX libertario: ser independientes o simplemente no ser. Y como desde entonces, algunos siguen apoyando a terceros ajenos y, por tanto, ocupan el plato de la balanza de quienes colocan cualquier otro interés por encima de los de la Patria. Sobre el otro plato, millones y millones de dignidades que fieles a nuestra historia de lucha incansable y de exportadora de libertad, colocamos a la Patria en el sitial de honor que siempre ha de tener. Entonces, sí que somos una amenaza, pero para quienes han asumido como modus operandi la amenaza y la agresión para el logro de sus objetivos.

¡Somos hijas e hijos de Bolívar, estemos a la altura de nuestro compromiso histórico!

@oliv22

Somos más en tener las ídeas centradas, ahora somos SUJETOS DE NUESTRA HISTORIA, ubicamos los errores, y los superamos con aciertos, en la cuarta república( en minúscula) seguiamos con errores, ya que no permitían que la DIALECTICA,sino la sumisión a los dueños de los medios de producción, los cuales dirigian a nuestro país como su bodega y usa( en minúscula) les indicaba lo que debían hacer.,Pero CHAVEZ, agarró en sartén por el mango y, nos dió luces para defender con hechos nuestra PATRIA( con mayúsculas).SALUDOS HERMANOS CAMARADAS. DESDE CARORA. MUNICIPIO GENERAL DE DIVISION PEDRO LEON TORRES.