Las autoridades mexicanas amplían este sábado la búsqueda territorial del cadáver del jefe de Los Zetas, Heriberto Lazcano, alias El Lazca, abatido durante un enfrentamiento casual con agentes de la marina el domingo último.
El procurador de justicia de Coahuila, Homero Ramos, estado donde ocurriera el hecho, dijo a la prensa que la pesquisa también se extendió al vecino territorio de Tamaulipas.
Efectivos de la marina, del ejército, de la policía, de la procuraduría de la República y de otras entidades de seguridad federales dirigen las indagaciones, con la colaboración de las instituciones locales.
Ramos añadió que a las investigaciones se añadió el caso de una joven que desapareció hace unos años en la ciudad de Torreón, presumiblemente secuestrada, y cuya supuesta foto se encontró ahora junto al capo en una aparente relación sentimental. La sustracción del cadáver de uno de los delincuentes más buscados en el país ocurrió cuando este se encontraba en una funeraria.
El vocero de la Marina, vicealmirante José Luis Vergara, expresó a la prensa que el cuerpo fue llevado allí para realizar las iniciales averiguaciones forenses, por lo cual se ignoraba en ese momento su identidad.
Posteriormente, explicó, un comando armado de esa banda delictiva llegó al local, sin una mayor protección porque todavía se desconocía la real identidad del fallecido, y se llevó los restos de Lazcano y de su chofer, también muerto durante el encuentro con la patrulla.
En el informe forense se detalla que El Lazca presentaba seis disparos.
El robo de los restos del jefe de Los Zetas, una de las agrupaciones más poderosas y violentas del crimen organizado mexicano, es criticado por dirigentes políticos, personalidades sociales y comentaristas.