La Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes en sesión ordinaria un crédito adicional por más de 395 millones de bolívares para cancelar compromisos salariales con 139 mil 702 trabajadores universitarios.
El incremento del 30% fue aprobado por el Ejecutivo como parte de la homologación del Convenio de Trabajo 2008-2009, que ampara a docentes, empleados y obreros de las universidades nacionales e institutos y colegios universitarios.
Los 395.024.595 millones están destinados a pagar el referido aumento en los meses octubre, noviembre y diciembre de este año.
La aprobación de este crédito adicional generó un extendido debate en el seno del Parlamento, debido a posiciones encontradas sobre una marcha y posible paro que están convocando para el próximo jueves organizaciones de estudiantes y profesores identificados con factores antichavistas.
Diputados de la bancada Podemos (oposición) defendieron la iniciativa de la derecha en las universidades autónomas, cuyo argumento es una supuesta crisis presupuestaria, a partir de la cual demandan del Gobierno 1.592 millones de bolívares para culminar el último trimestre académico del año 2010.
Del lado contrario, diversos diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y otras organizaciones de izquierda aseguraron que la verdadera intencionalidad de la convocatoria al posible paro de las universidades autónomas es de carácter político.
El diputado Manuel Briceño, profesor universitario, dijo en su intervención: «Los motivos de esa convocatoria son distintos a reivindicaciones de deudas. Lo que buscan es calentar las calles, en parte, embriagados por los votos que obtuvieron en las elecciones parlamentarias (del pasado 26 de septiembre), y otro poco para buscar la salida del ministro de Educación Universitaria (Edgardo Ramírez), quien ha buscado la forma de verle el hueso al asunto de los presupuestos universitarios».
Con «verle el hueso al asunto presupuestario», Briceño se refirió a una investigación emprendida por la citada cartera ministerial, debido a las abultadas cantidades de dinero que demandan estas casas de estudio y a numerosas irregularidades denunciadas por estudiantes y trabajadores universitarios.
En el mismo sentido, el parlamentario Geovany Peña recordó que la AN nombró una comisión presidida por Ricardo Sanguino para investigar el destino de los abultados recursos y que la misma descubrió «el engorde de las nóminas para pagar operadores políticos dentro de las universidades».
«Venezuela es el quinto país en el mundo con las tasas más altas de matriculación universitaria, es un indicador reconocido por la Unesco. Eso tiene que decir algo sobre la atención que este Gobierno le ha otorgado al tema de la educación superior, igual que las 14 o 15 nuevas universidaes e institutos creados en los últimos 10 años», agregó Peña.