Dijo el prisidente José Eduardo dos Santos|Angola apuesta por las transformaciones económicas y sociales

Con la simbólica toma de posesión del presidente electo José Eduardo dos Santos, en la Plaza de la República, contigua al Mausoleo a Agostinho Neto (1922-1979), Angola da luz verde al programa de gobernación para los próximos cinco años.

La investidura en las últimas horas de Dos Santos también marca el fin del proceso de transición política en este país, tras terminarse la transformación constitucional, mediante la aprobación de la Carta Magna en febrero de 2010.

Esa etapa se completa con la conformación de la nueva Asamblea Nacional, que integran los 220 diputados electos en los comicios generales del pasado 31 de agosto, y la posterior integración del gabinete del Ejecutivo (ministros y demás cargos).

Con su victoria en las urnas en ese sufragio, con el 71,84 por ciento de los votos, el gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) y su líder Dos Santos confirmaron que cuentan con un mayoritario respaldo popular.

El MPLA, con Agostinho Neto, padre de la nación angoleña, como su inmortal guía, además de ganar los recientes comicios, obtuvo el triunfo en las elecciones de 1992 y el 2008, con lo que reafirma su liderazgo histórico.

Precisamente el electorado demostró con su voto que confía en que el MPLA y el Gobierno proseguirán con el impulso del desarrollo económico y social de Angola, país que proyecta construir más escuelas, hospitales y carreteras, junto a la formación de profesionales.

En su primer discurso en esta nueva etapa, el propio gobernante reafirmó su compromiso de llevar adelante el programa de gobernación del MPLA, imbuido en el espíritu de renovación y continuidad.

Como parte de ese plan, el mandatario dejó sentado que el nuevo Ejecutivo tendrá entre sus tareas mantener la paz, profundizar la democracia y proseguir con la reconstrucción y desarrollo de infraestructuras.

También ratificó continuar con la implementación de programas sociales para el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, las familias y de quienes tienen poco o casi nada para sobrevivir.

Ese lineamiento, tiene su base, en que, de acuerdo con estadísticas, más del 30 por ciento de los más de 16 millones de angoleños padecen pobreza, a la vez que existen acentuadas desigualdades sociales.

Para un mayor avance económico y social, durante la campaña electoral el MPLA y su líder Dos Santos prometieron al electorado, «Crecer más, para distribuir mejor».

Tal propuesta se realizó en un contexto favorecido por la bonanza económica angoleña lograda en los últimos años. Vale decir que de 2007 a 2012 este territorio del suroeste de África logró una tasa de crecimiento medio del 9,2 por ciento, según datos oficiales.

No pocos consideran aquí, por otro lado, que en aras de disminuir la pobreza, Angola, segundo país petrolero en África, tras Nigeria, y con grandes perspectivas para diversificar su economía, tiene posibilidades para multiplicar las fuentes de empleo.

Para el logro de ese empeño, las autoridades angoleñas priorizan la participación de los jóvenes en las principales tareas que potencian el desarrollo de este Estado, ya sea en la agricultura, la industria o en los servicios en general.

Optimista ante el futuro de mayor bienestar que persigue Angola, el vicepresidente del MPLA, Roberto de Almeida, consideró que «estamos felices porque tenemos un presidente de altura», dispuesto a seguir al servicio del pueblo angoleño.

Luego de concluir el proceso electoral en Angola, el cual fue considerado por observadores internacionales como transparente, democrático y justo, este país cierra una etapa de su rica historia de lucha y abre otra de cara al desarrollo.

Fuente/PL