Representantes de Barack Obama y del liderazgo republicano en el Congreso|Anuncian reinicio de negociaciones sobre crisis fiscal en EE.UU.

Las negociaciones sobre el llamado «abismo fiscal» se reanudaron este lunes entre representantes del presidente Barack Obama y del liderazgo republicano en el Congreso, aunque con pocas perspectivas de un arreglo inmediato.

Los contactos se mantienen a nivel de funcionarios del Ejecutivo y asistentes del congresista republicano por Ohio y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.

Sin embargo, los voceros del partido rojo aclararon que mantienen la propuesta presentada la semana pasada y que incluye 2,2 billones de dólares en reducción del déficit presupuestario.

Los republicanos también siguen firmes en su oposición a la demanda principal de los demócratas de elevar los tributos a las familias que ingresen más de 250 mil dólares anuales.

«Continuamos esperando que el presidente identifique los recortes presupuestarios que quiere hacer, como parte de la propuesta equilibrada que prometió al pueblo estadounidense», señaló una declaración de la oficina de Boehner.

La visita de Obama este lunes a una planta automovilística en Redford, Michigan, forma parte de su campaña de relaciones públicas a favor de sus posiciones en torno a la actual crisis fiscal

Apenas 23 días antes de que venza el plazo para la entrada en vigor de forma automática de fuertes aumentos impositivos y recortes presupuestarios, el mandatario trata de convencer a empresarios y trabajadores de la justeza de sus posiciones, y de los escollos que le ponen sus rivales.

Obama se reunió la víspera con Boehner, su primer encuentro cara a cara en un mes, que tomó por sorpresa a especialistas y medios de prensa.

«Ambos discutieron en la Casa Blanca sobre los esfuerzos destinados a disolver la crisis fiscal, no daremos detalles de la conversación, pero las líneas de comunicación permanecen abiertas», dijeron en declaraciones idénticas sus respectivos voceros.

Solo dejaron la impresión de que el intercambio fue una ligera muestra de que todavía existen esperanzas de un arreglo entre ambas partes para evitar la crisis fiscal.

Boehner ha pedido de forma repetida en los últimos días a Obama que responda a la oferta presentada por los republicanos la semana pasada, y ha culpado al jefe de la Casa Blanca de la falta de avances en las conversaciones.

Legisladores de ambos partidos reconocen que esta semana resulta vital para la solución del actual litigio fiscal.

La mayoría de los miembros del Congreso coinciden en que necesitan un plazo prudencial para analizar la legislación que respaldará un eventual acuerdo sobre el tema, valoró hoy el diario The Hill.

El senador demócrata por Delaware Christopher A. Coons, prevé un proyecto complicado que puede tener «muchas consecuencias palpables, y se nos acaba el tiempo».

Entre las últimas propuestas que están sobre la mesa de negociaciones cuenta un posible cambio en el tema del aumento de impuestos, que sería para los estadounidenses que ingresen más de 500 mil dólares mensuales, en lugar de hacerlo a partir del umbral de 250 mil que Obama había exigido hasta ahora. Pero no hay nada seguro.

El «abismo fiscal» se refiere al incremento de las tasas impositivas que afectarán a los trabajadores estadounidenses, así como recortes presupuestarios a programas civiles y militares.

Según los economistas, esa combinación implicará el riesgo de una nueva recesión y un incremento de la tasa de desempleo.

Fuente/PL