El gobierno de Japón decidió este martes aplazar al menos por una semana la nominación del gobernador del banco central, entidad llamada a adoptar medidas audaces para reactivar la economía.
Al respecto, el ministro de Economía, Akira Amari, señaló que no iba a nombrar un gobernador ni vicegobernadores hasta después del retorno del primer ministro, Shinzo Abe, de un viaje a Estados Unidos entre el 21 y 24 de febrero.
Después que el primer ministro regrese, vamos a sentar las bases para llegar a un acuerdo con los partidos de oposición dentro de este mes, expresó.
Esta declaración avivó el rumor de una posible fricción entre Abe y Amari por quién debería tomar las riendas del banco central.
En tanto, fuentes cercanas al proceso sostienen que Toshiro Muto se perfila como el principal candidato a convertirse en el próximo gobernador del ente emisor.
Según observadores, ello sugiere que las esperanzas de Abe de tener en el cargo a un político más radical se desvanecen.
En opinión de expertos, de concretarse la elección de Muto el banco intensificaría sus esfuerzos para reactivar la economía, pero se abstendría de adoptar políticas más radicales como defienden otros aspirantes al cargo.
La economía japonesa sufre de una fuerte deflación, afectada, además, por la crisis en la zona euro y los efectos negativos de las tensiones diplomáticas con China, entre otros factores.