Argentina comenzó a hacer efectivo este viernes el pago de deuda más importante al sector privado desde la crisis del año 2001, en una operación cuyo monto rebasará los tres mil 520 millones de dólares.
La liquidación del pago, correspondiente al llamado Cupón PBI, ratifica que el país sigue «cumpliendo con cada uno de nuestros acreedores y en los términos de la deuda reestructurada a partir del 2005, señaló el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.
Argentina está cumpliendo con sus obligaciones y lo seguirá haciendo con seriedad y responsabilidad, aseguró el titular, quien subrayó que ello se produce en medio de arremetidas especulativas sin precedentes.
Estos ataques, explicó la víspera Lorenzino, están sustentados en informes de los que llamó opinadores locales, así como de calificadoras internacionales «en cada uno de cuyos dictámenes hay una clara intención de disciplinar a los que, como lo viene haciendo Argentina, no siguen su libreto».
Después de este pago, aclaró, lo que Argentina le debe al sector privado en monedas extranjeras es mil 502 millones, es decir, una suma que en términos del Producto Bruto Interno (PBI) quedará por debajo de 9%.
En lo que va del año, esta nación sudamericana pagó más de 11 mil millones de dólares de deuda, no solo del cupón de crecimiento atado al PBI, sino también a la contraída como consecuencia del «corralito del 2001», indicó también ayer la presidenta Cristina Fernández.
Para representar el significado de la reestructuración de la deuda, la dignataria dijo que se trató de un ahorro de 79 mil millones de dólares, el cual posibilitó derivar fondos a la construcción de escuelas, viviendas y a la creación de la Asignación Universal por Hijo.
Algunos pueden denominar que todo esto es gasto, pero para nosotros es inversión que genera trabajo, actividad económica y bienestar para la sociedad, valoró la jefa de Estado argentina.