En un comunicado|Argentina denuncia manipulación británica de Cuestión Malvinas

El Gobierno argentino denunció este viernes el nuevo intento británico de manipular la llamada Cuestión Malvinas, a través de una votación de la población que implantó hace 180 años en las usurpadas Islas Malvinas.

La consulta, prevista para este fin de semana, es «para preguntarles sobre cuestiones que pretenden tergiversar la verdadera condición jurídica en que se encuentran esas islas», indicó en un comunicado la Cancillería local.

El texto recuerda que las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son objeto de una disputa de soberanía entre Argentina y Gran Bretaña, reconocida por ambos países y por la comunidad internacional en su conjunto.

Por consiguiente, subraya, el Reino Unido carece de derecho alguno a pretender alterar el estatuto jurídico de esos territorios, aún con el disfraz de un hipotético referéndum.

Deplora además que Londres, en lugar de cumplir con sus obligaciones internacionales reanudando negociaciones para resolver esa controversia y consciente de su aislamiento internacional en relación con la Cuestión Malvinas, intenta tergiversar la controversia antes que resolverla.

Sin embargo, insiste la comunicación, el Reino Unido no puede modificar la controversia a su antojo.

Esta votación, y cualquier otra consulta que Londres pudiera inventar en los territorios disputados, no pueden tener ese resultado ni relevan a ese país de cumplir con la obligación que el derecho internacional le impone de resolver pacíficamente la disputa mediante la reanudación de negociaciones, agrega.

Subraya asimismo que esa iniciativa no encuentra sustento en ninguna de las 40 Resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, que es considerada como un caso especial y particular de descolonización.

Argentina lamenta estas iniciativas irresponsables y de mala fe del Reino Unido, e insta a ese país a reconsiderar seriamente su política orientada a desinformar sobre la realidad jurídica y política del territorio disputado que habita, manifestó además la Cancillería.

Fuente/PL