Argentina expresó al pueblo y gobierno ecuatoriano su solidaridad y condolencia por los daños provocados por el fuerte terremoto de la noche de este sábado que dejó saldo, hasta ahora, de 233 muertos y centenares de heridos.
«El Gobierno Argentino se solidariza con los familiares de las víctimas fatales y hace votos por una pronta recuperación de los heridos», destaca un comunicado de la Cancillería.
El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, confirmó la cifra de personas fallecidas aunque estimó que con el correr de las horas la cantidad de víctimas fatales va a aumentar.
Este es el temblor más fuerte que sacudió al país desde 1979, con una intensidad de 7,8 grados en la escala de Richter y con epicentro a 14 kilómetros de la ciudad de Pedernales.
El gobierno del presidente Rafael Correa habilitó un fondo de ayuda de 300 millones de dólares, al tiempo que se movilizaron cuerpos de bomberos a la provincia de Manabí y en particular al cantón de Pedernales.
Al mismo tiempo, se desplegaron tres mil 500 policías que se distribuyeron por las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas y Santa Elena, más 10 mil efectivos de las Fuerzas Armadas.