Este lunes la Presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó la reactivación del complejo tecnológico de enriquecimiento de uranio Pilcaniyeu, situado a unos 60 kilómetros de Bariloche (sureste).
«La política del desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos es una política de Estado en la Argentina», expresó la mandataria argentina, quien además señaló que las instalaciones, pertenecientes a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina, tenían más de diez años paralizadas.
Se espera que la producción de uranio sirva para abastecer los reactores existentes en el país sureño. “Estamos devolviendo al país el derecho de manejar recursos estratégicos de carácter nuclear” sentenció Fernández.
Señaló además que «hoy estamos devolviendo al país (argentina) un derecho al que nunca debimos haber renunciado porque eso significó renunciar a recursos estratégicos de carácter nuclear que habían sido abandonados y en lo que habíamos capitulado en los años 90″.
Explicó que su país había renunciado a la explotación de esta energía por los bajos precios del petróleo durante los años noventa. «Esta puesta en marcha permitirá que la Argentina forme parte activa de los diez países que producen uranio enriquecido”, dijo.
Entre las naciones que tienen capacidad tecnológica para enriquecer uranio se encuentran Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, Inglaterra, China y Brasil.