La Policía Federal de Brasil arrestó este viernes al exdirector de Servicios de Petrobras Renato Duque y directivos de nueve grandes empresas brasileñas por participar en un presunto esquema de lavado de dinero y desvío de fondos.
De acuerdo con un despacho de Prensa Latina, las detenciones forman parte de la mega-operación «Lava Jato», lanzada el 17 de marzo pasado y que propició la desarticulación de una red de lavado de dinero y el descubrimiento de un supuesto sistema de soborno en Petrobras.
Con la participación de 300 agentes se han ejecutado 60 detenciones en los territorios Paraná, Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Pernambuco y en Brasilia, refiere la nota.
Se prevé asimismo el embargo de 270 millones de reales (104 millones de dólares) en bienes, así como el cierre de tres empresas pertenecientes a dos personas implicadas en delitos de desvío de fondos.
Según voceros de la Policía Federal, que basan sus declaraciones en las acusaciones realizadas por el exdirectivo de Petrobras Paulo Roberto Costa, preso por esos delitos, Duque recibió 100 millones de dólares por el pago de sobornos y propinas.
El exfuncionario está involucrado en al menos nueve transacciones financieras relacionadas con desvío de dinero de contratos de empresas con la petrolera brasileña. En siete de esas operaciones, el exdirectivo recibió comisiones ilegales, destacaron las fuentes.
Presuntamente, Duque se beneficiaba de un esquema de propinas, en el que participaban otros funcionarios, y el dinero era depositado en cuentas en el exterior.
Entre las empresas involucradas en una presunta red de sobrefacturación de contratos con Petrobras, y que entregaban dinero a políticos, aparecen Camargo Correa, Odebrecht, OAS, UPC, Engevix, Iesa, Queiroz Galvao, Galvao Engenharia y Mendes Júnior.
Estas entidades mantienen negocios con la petrolera estatal por 59 mil millones de reales (unos 23 mil millones de dólares).