Empieza el año 2015 y la oposición mantiene la testarudez como forma de acción a nivel de estrategia política. Tácticamente reeditan la guarimba, el paro nacional, llamados a salir a la calle, desestabilización, guerra mediática, infunden terror a través de redes sociales y medios alternativos de comunicación como WhatsApp y PIN, conatos de saqueos, incendio en el Waraira Repano, etc. Es una conspiración cíclica, no cambian y persisten en las mismas formas con los mismos fines.
En lo económico tenemos que estar claros en que el Gobierno Bolivariano no domina la economía del país porque si así fuese, entonces es cómplice de lo que está sucediendo y estoy convencido de que no es así.
La historia es cíclica, y así como el comandante Hugo Chávez en su oportunidad visitó a los países de la OPEP para acordar el establecimiento de un precio justo del barril de petróleo, hoy el presidente Nicolás Maduro hace lo propio para alcanzar el mismo fin.
Parece la tormenta perfecta: contrabando de extracción a plenitud, precios bajísimos del crudo, especulación, desabastecimiento y acaparamiento en masa, importaciones ficticias, continuidad de estafas a Cencoex, producción nacional a la mínima expresión en rubros clave, el Estado burgués bailando al son de la guerra económica, dólar ilegal fluctuando según los deseos del webmaster de Dólar Today, etc.
Con este escenario en pleno desarrollo, lo único seguro de afirmar es que la oposición venezolana es la más inepta que pueda existir sobre la faz del planeta. Son tan incompetentes que no han sabido capitalizar a nivel político los mayores niveles de adversidad presentes en la cotidianidad nacional. Una turba de tarados que mugen cada vez que ven una coyuntura ideal para posicionarse como la “alternativa”. Dan una rueda de prensa siempre que quieren hacer leña del árbol caído, pero las hachas que llevan están todas melladas y ya vemos el resultado.
A pesar de controlar la economía del país y la banca, dominar los medios de comunicación, posicionarse en los primeros lugares a nivel de redes sociales, contar con la mayor red de acéfalos con teléfonos inteligentes que rebotan cadenas una y otra vez sin saber lo que quieren ni entender lo que propagan, hacerse multimillonarios cada hora con los dólares estafados a la Nación y seguir intactos como élite que oprime a su antojo, siguen sin vencer a plenitud.
El pueblo gana y el asedio perpetuo no lo vencerá. ¡Este 2015 es de victoria y a Venezuela nadie la detendrá!