Comunicador Oswaldo Rivero dijo que gente de Capriles estaba armada| Aseguran que trabajador del Metro no participó en hechos de violencia en Cotiza

El comunicador alternativo Oswaldo Rivero desmintió las acusaciones contra el militante del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) y trabajador del Metro de Caracas Alexander Berroterán, que lo señalan de participar en los hechos violentos ocurridos el pasado domingo en Cotiza.

Informó que las imágenes difundidas en el Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP) sobre lo sucedido fueron grabadas por él y aseguró que la persona a la que se señalan como tal no es el funcionario al que pretenden incriminar.

Rivero comentó que desde tempranas horas de la mañana del domingo estaba en la calle Cujicito de Cotiza cubriendo las incidencias del despliegue de la tolda roja en el sector. Precisó que alrededor de las 11:30 de la mañana arribaron al lugar un grupo de simpatizantes del candidato a la presidencia Henrique Capriles Radonski.

“Me llamó la atención que dentro del grupo habían personas con franelas rojas y una pancarta que decía: Chavistas con Capriles”, acotó.

Agregó que los habitantes de Cotiza rechazaron la presencia de los simpatizantes de Capriles y se suscitaron los primeros enfrentamientos. Cuando llegó el candidato opositor la situación empeoró, comentó, y denunció que los acompañantes del candidato de la derecha portaban armas de fuego, vestían franelas y cascos negros. Además, se desplazaban en motos de las que habitualmente usan las policías pero sin placas.

“Las concejalas Andrea Tavares y Maribel Castillo, de los partidos Podemos y PPT, aseguran que Alexander Berroterán estuvo en el sitio y atacó a los presentes. Ninguna de las dos estaban en el sitio. Yo grabé los hechos y puedo asegurar que no era esa persona. En las imágenes puede verse claramente que no es él y que las armas de fuego estaban en poder de los acompañantes del candidato Capriles”, precisó.

Acotó que los simpatizantes de Capriles Radonski llegaron al lugar con más de 20 equipos de cámaras fotográficas y de video, pero que, a pesar de ello, “no quedó plasmado el ataque al equipo reporteril, pero sí la supuesta agresión protagonizada por los revolucionarios. La violencia no se justifica y mucho menos que pretendan satanizar al pueblo revolucionario”, sentenció.

T/ D’yahana Morales