Aranceles de Trump

Así impactará en Latinoamérica el bloqueo judicial a los aranceles de Trump

El miércoles la Corte de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, emitió un fallo que da un respiro al intercambio económico mundial al anular la mayoría de los aranceles impuestos por el presidente de EE.UU., Donald Trump, tras llegar por segunda vez a la Casa Blanca el pasado mes de enero.

Entre los países que respiran más aliviados se encuentran los latinoamericanos, la mayoría de ellos gravados con un 10 %, que llevan meses sufriendo presiones para negociar todo tipo de cuestiones bajo la amenaza del castigo económico.

¿Qué dice el fallo?

El fallo del tribunal sostiene que Trump abusó de su autoridad y que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) de 1977 no le da poderes para imponer aranceles sin el respaldo del Congreso.

Así, da 10 días a la Administración Trump para implementar todas las medidas para eliminar los aranceles impuestos sobre la práctica totalidad de los socios comerciales, así como los que impuso a China, México y Canadá antes del 2 de abril, fecha bautizada por el presidente estadounidense como ‘Día de la liberación’.

Para acogerse a la IEEPA Trump había declarado una emergencia nacional aludiendo a los déficits comerciales que EE.UU. mantiene con diversos países, a la migración irregular y al tráfico de fentanilo.

¿Se eliminan todos los aranceles?

El reciente fallo no elimina todos los aranceles, sino que continúan en vigor los impuestos a los automóviles y sus piezas, al aluminio y al acero, al acogerse a una legislación diferente.

Es decir, continúa la aplicación de algunos de los impuestos que más afectan a México, puesto que los vehículos terrestres constituyen la partida más importante de sus exportaciones a su vecino del norte.

¿Se acaba la ventaja en las negociaciones?

La decisión del tribunal arroja aún más incertidumbre a la política económica de la Administración Trump pero, sobre todo, elimina los incentivos para que muchas naciones continúen en negociaciones con Washington durante la pausa arancelaria de 90 días decretada para los aranceles más elevados impuestos a decenas de países.

También elimina alicientes para los países latinoamericanos, que a pesar de que en su mayoría soportan el menor tipo impositivo, del 10 %, han estado presionados bajo la amenaza de aumentar el porcentaje.

Así, la Casa Blanca consiguió en los últimos meses que México enviara miles de efectivos militares a reforzar su frontera norte, que Colombia aceptase finalmente los vuelos con sus ciudadanos deportados o que Panamá haya tensionado sus relaciones con China reforzando la presencia de empresas estadounidenses en los puertos del canal.

En este escenario, no está claro si muchos países querrán sentarse a negociar para liberarse de unos aranceles que acaban de ser declarados ilegales, o si correrán el riesgo de levantarse de la mesa mientras está en proceso un recurso presentado por la Administración Trump, a la que se ha acusado en diversas ocasiones de no cumplir plenamente las sentencias judiciales.

¿Qué país es el más beneficiado?

Uno de los países más beneficiados, aparte de China, es México, a quien Trump impuso unos aranceles del 25 %. Si bien muchos de los productos que cruzan la frontera están cubiertos por el tratado de libre comercio suscrito con Canadá y EE.UU. (T-MEC), también ese instrumento había sido amenazado por el presidente estadounidense, cuya posible cancelación pesaba como una espada de Damocles sobre el Ejecutivo mexicano.

Sin embargo, para el conjunto de la región latinoamericana puede representar el fin de una ventaja competitiva. Algunos Gobiernos, los más alineados con Washington, como son los de Argentina y El Salvador, habían sacado pecho de que sus productos solo se gravaban con el 10 %, frente a tasas más altas aplicadas a países europeos o asiáticos, lo que haría sus productos más atractivos para el mercado estadounidense.

¿Devolución?

La invalidación de todas las órdenes ejecutivas de la Casa Blanca bajo la IEEPA ha dejado más preguntas que respuestas.

Por ejemplo, no está claro si los empresarios que ya han pagado este impuesto a las importaciones recibirán su reembolso, toda vez que los aranceles cobrados se han considerado ilegales por la justicia. O qué pasaría en el caso de que ese coste lo hubiera asumido la empresa exportadora.

Asimismo, no se sabe qué pasará con las mercancías que en estos momentos están viajando por vía marítima, si cuando lleguen ya se habrá implementado la anulación de los aranceles o si, por el contrario, habrá prosperado el recurso de los republicanos que pide la suspensión de la aplicación del fallo.

¿Se acabaron los aranceles?

La decisión de la Corte no significa necesariamente el fin de los aranceles. Por un lado, el Gobierno de EE.UU. ha presentado un recurso ante la Corte de Apelaciones del Circuito Federal, que podría llegar a la Corte Suprema, controlada por los conservadores, y que podría prosperar.

Por otro lado, el Ejecutivo liderado por Trump podría hacer uso de otras herramientas, como la Ley de Comercio de 1974, que lo habilita para aplicar aranceles de hasta el 15 % en caso de déficit comercial por un periodo máximo de 150 días.

T/RT

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