Unas 57 personas murieron este jueves y otras 120 resultados heridas en Irak, tras la explosión de un coche bomba en el noroeste de Bagdad (capital) y otros cinco ataques en otras zonas de esa ciudad, informaron fuentes policiales.
La detonación se registró en el barrio de Al Shuala, de mayoría chií, cercana a una reunión donde se llevaba a cabo un funeral.
Luego de estallar el vehículo, pobladores de la zona salieron a protestar de manera pacífica ante la creciente inseguridad y violencia que se ha desatado en ese país y por los débiles esfuerzos de la Policía para detener esas acciones.
No obstante, durante la manifestación se escucharon disparos por agentes de la Policía y por algunos infiltrados en la protesta. Esas acciones no dejaron víctimas que lamentar.
Irak ha sido blanco de fatales ataques con explosivos en los últimos días que han dejado decenas de muertos.
El más grave hasta el momento, fue el ocurrido la semana pasada en la ciudad sureña de Kerbala, donde medio centenar de personas murió y otras 150 resultaron heridas en dos atentados suicidas en el norte y sur de esa ciudad.
Cuatro días después, otras 31 personas perecieron y 80 resultaron heridas por tres coches-bomba que estallaron en la misma ciudad de Kerbala.