Ante la recesión económica más larga que ha sufrido Italia desde la Segunda Guerra mundial, miles de ciudadanos desempleados que se han visto obligados a vivir en condiciones de indigencia y a utilizar los servicios de comedores sociales para poder subsistir, informó este martes la prensa internacional.
Según cifras oficiales, la situación económica en Italia ha dejado a 12% de los adultos sin trabajo, así como también cuatro de cada 10 jóvenes no tienen empleo y no existe una información exacta sobre la cantidad de indigentes que hay en el país actualmente.
Pietro Zezza, voluntario de la organización benéfica Cáritas en Roma afirmó a la prensa que »hace dos años alrededor de 55% de los que venían aquí eran extranjeros y 45% italianos. Hoy en día tenemos 65% de italianos y 35% de inmigrantes. Las cosas están cambiando».
Los voluntarios de la organización benéfica son los que proveen de alimentos a los comedores sociales y han intentado llamar la atención de las autoridades para que tomen medidas y solventen la situación de las personas que se encuentran en la indigencia.
Según las estadísticas, un tercio de los niños italianos está en riesgo de pobreza y carece de productos básicos para llevar una vida sana, denunció Caritas.
El Instituto Nacional de Estadística (Istat) certifica el diagnóstico: un estudio publicado el 30 de diciembre revela que en 2012 13% de las familias país vive en condiciones de pobreza relativa, es decir, con menos de 990 euros mensuales. Se trata de los valores más altos desde que comenzaron a medir esos datos en 1997. El 7% de los hogares pasó el año en pobreza absoluta, el doble que en 2005 y se ha multiplicado por tres en las regiones más ricas del Norte.