Producto de las inundaciones que afectan el noreste de Australia, nuevas zonas han quedado incomunicadas, al tiempo que los habitantes de estas regiones son abastecidas con enseres y víveres entregados por el Ejército por vía aérea y marítima.
Según fuentes oficiales, Rockhampton, localidad situada en el litoral del Estado Queensland, presenta todos los accesos cortados, razón por la cual autoridades estiman que esta situación se prolongará al menos por dos semanas.
Las inundaciones han traído como consecuencia que ríos se mezclaran con agua de las cloacas, mientras que mosquitos proliferan. Se espera que haya cortes de electricidad.
En Saint George y Surat, a unos 500 kilómetros al oeste de Brisbane, vecinos junto a las autoridades ultiman preparativos de emergencia ante riesgo del desbordamiento del río Balonne.
Entre tanto, se espera que en las próximas semanas, otras poblaciones del noreste australiano sean evacuadas.
Los expertos creen que las tormentas que han causado estas inundaciones, las más graves en las últimas cinco décadas, son causadas por el fenómeno de La Niña, que enfría las corrientes marinas del Océano Pacífico y aumenta la intensidad de las lluvias.