Efectivos de la policía de Australia detuvieron este miércoles a dos personas, ambas de nacionalidad venezolana, que intentaron atacar al viceministro de Exploración e Inversión Ecominera de Venezuela, Víctor Cano, durante la conferencia América Latina Down Under, que se celebra en la ciudad Perth, de Australia.
La información la dio a conocer la ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, quien en su cuenta oficial en Twitter indicó que los hoy detenidos responden al nombre de Arnaldo Pérez y Andrea Aurrecoechea.
«Venezolanos fascistas tomados por el odio y la intolerancia fueron detenidos por la policía en Australia al pretender atacar a un viceministro», escribió la vocera de la diplomacia venezolana.
En dicha conferencia —que reúne ministros, embajadores e inversionistas del sector minero— «no hemos escapado del ataque fascista. Han intentado sabotear nuestra participación acá. Nos han intentado sabotear todo lo que fue la presentación de los modelos de negocios ante los representantes de Australia», denunció al respecto el viceministro Cano, en declaraciones telefónica para Venezolana de Televisión.
Más temprano, también el ministro para el Desarrollo Minero Ecológico, Jorge Arreaza, denunció este miércoles a Julio Borges, presidente del partido de derecha Primero Justicia y uno de los cabecillas del golpe de Estado continuado contra el Gobierno Nacional, por intentar boicotear el trabajo sostenido que realiza el Estado venezolano para lograr la expansión económica del país a través de la minería ecológica.
Arreaza, a través de Twitter, alertó y calificó de traidor a la patria a Borges, quien envió una carta a los organizadores del Latin America Down Under para sabotear la participación del país en este evento que se desarrolla en Australia.
En la misiva, Borges intenta amenazar a cualquier empresa o entidad que, de firmar negocios con Venezuela, “estaría incurriendo en delitos y que dichos contratos serían jurídica y moralmente inaceptables”.
En un primer mensaje en la red de microblogueo, Arreaza mostró la carta, redactada originalmente en inglés y firmada por Julio Borges “para tratar de alejar inversiones de Venezuela”, lo que deja en evidencia su traición al país y a su progreso económico en favor del pueblo.
Esta nueva pretensión de emboscada económica contra el país forma parte de una postura adoptada por la derecha en la Asamblea Nacional –institución que mantiene un desacato a las leyes de la República–, que luego de convertirse en mayoría dentro del Parlamento se centró en generar inestabilidad en el país con el propósito de derrocar el Gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro.