Los alcaldes griegos mostraron este viernes su oposición al plan gubernamental de despidos a gran escala en los ayuntamientos, y agrupados en la Confederación de Municipios de Grecia (KEDE) anunciaron una renuncia masiva si la ley salía adelante.
Las nuevas exigencias de los acreedores internacionales chocaron con miles de trabajadores que por tercer día volvieron a manifestarse contra la eliminación de sus puestos de trabajo, mientras la KEDE anunciaba tres días de huelga, del lunes 15 al miércoles 17 de julio, en todos los municipios del país.
En una reunión extraordinaria celebrada este viernes, la mayoría de los alcaldes acordaron dimitir en bloque si el gobierno rechaza sus propuestas, entre las que se encuentra la designación de una comisión independiente que evalúe de forma objetiva las necesidades reales de personal en ministerios, instituciones públicas y organismos locales y regionales.
Los ediles consideraron que el proyecto del ejecutivo atenta contra el precepto constitucional que contempla la autonomía financiera de las entidades locales y solicitaron apelar al Consejo de estado, el máximo tribunal de carácter administrativo.
En declaraciones a la prensa, Yianis Butaris, alcalde de Tesalónica, amenazó con entregar las llaves de la ciudad, segunda en importancia del país, si se despedía a una cuarta parte de los cuatro mil funcionarios actuales, pues «sería imposible realizar el trabajo».
El ejecutivo plantea la disolución de las unidades de policías locales, lo que supone el despido de tres mil 600 trabajadores en todo el país y una importante merma para la seguridad de las instalaciones municipales y de los ciudadanos, al ser un servicio esencial para el buen funcionamiento de las ciudades, según dijo la KEDE.
Estos recortes de plantilla no solo contradicen las repetidas promesas del Primer Ministro, Antonis Samarás, de no aplicar sobre los trabajadores griegos más medidas de austeridad, sino que reducirá aún más uno de los sectores públicos más pequeños de Europa, según los datos de la OCDE.
Los trabajadores locales anunciaron nuevas movilizaciones y más huelgas, mientras los dos principales sindicatos del país, GSEE y Adedy, preparan una jornada de huelga general para el próximo martes 16 de julio.