La crisis que golpea desde hace tres años a la Eurozona seguirá repercutiendo de forma negativa en Alemania, expresaron este lunes fuentes del Banco Central de ese país (Bundesbank).
En su reporte de noviembre, la institución financiera señaló que Berlín continuará perdiendo impulso debido a la desaceleración a escala global, reseñó Prensa Latina.
En el informe indicaron que existen factores externos que dañan con fuerza la disposición a invertir y la planificación laboral en el país.
El grupo de investigación ZEW había revelado que las constantes dificultades derivadas de la crisis de la Eurozona socavaron en noviembre la confianza de los analistas y los inversores alemanes.
Los problemas del bloque impactan en Alemania a través de la debilidad de la demanda externa y de la falta de confianza.
Recientemente, la cartera de Economía recortó su previsión de avance para 2013 a 1% desde el 1,6% previo.
Desde el ministerio advirtieron que el país está sintiendo el impacto de los problemas de la deuda europea y el debilitamiento de algunos países emergentes de Asia y América Latina.
Alemania es considerada la principal economía europea y el gobierno de Ángela Merkel es impulsor de severos recortes de gastos sociales para todo el continente, con el objetivo de controlar el déficit.
Estas medidas de ajuste han desembocado en una mayor desocupación y desataron masivas protestas en su rechazo.
EMPRESA A LA BAJA
Una encuesta divulgada por el Instituto de Economía de la ciudad alemana de Colonia (IEC) destacó que las empresas del país recortaron sus planes de inversión y contratación, como consecuencia de la crisis en la Eurozona.
La institución agregó que para 2013 se espera una mayor debilidad económica para Alemania.
En el sondeo se reveló que de un total de 2.300 empresas germanas, 28% considera que los negocios empeorarán el próximo año.
Otro 28% estima que deberá recortar puestos de trabajo ante el deterioro de las perspectivas de producción y exportación, frente a 19% que contempla incrementar sus plantillas laborales en 2013.
Además, 29% de las empresas consultadas prevé recortar sus planes de inversión para el venidero año, cuando hace un año sólo 16% se planteaba esa posibilidad.