El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo este miércoles la tasa de interés en el 0,75 por ciento para la Eurozona, pese a que el bloque entró en recesión al contraerse su Producto Interno Bruto (PIB) un 0,1 por ciento durante el tercer trimestre del año.
Los economistas aguardan ahora por conocer las nuevas previsiones de crecimiento e inflación para el área de la moneda común, en una conferencia de prensa del presidente del BCE, Mario Draghi.
La oficina de estadísticas comunitaria, Eurostat, confirmó este jueves que la economía de la Eurozona entró en recesión.
Acorde con los datos de la segunda estimación publicados por la entidad, en términos interanuales la caída del PIB fue de 0,6 por ciento en ese bloque, por lo que acumula ya cuatro trimestres consecutivos sin crecimiento alguno.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), por el contrario, la actividad económica registró un ligero crecimiento de 0,1 por ciento en el tercer trimestre, en relación con los tres meses anteriores, siempre según la fuente.
De esa manera el grupo de los 27 evitó la recesión técnica, luego que en el último trimestre de 2011 su PIB retrocedió 0,3 por ciento, mientras en el primero de 2012 el descenso fue de una décima.
Según expertos, estos resultados obedecen a una excesiva austeridad en los países del sur de Europa y a la falta de voluntad del norte para hacer algo diferente.
La Eurozona ya estuvo en recesión tras el inicio de la crisis financiera mundial en 2008, cuando registró una contracción durante cinco trimestres consecutivos hasta el verano de 2009.