El papa Benedicto XVI, quien renunciará el próximo día 28, se pronunció hoy por una renovación moral de los fieles de la iglesia católica y llamó a rezar por él en su penúltimo ángelus dominical en el Vaticano.
Ante decenas de miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro y en medio de la custodia de un millar de policías y unos 200 voluntarios, Joseph Ratzinger agradeció el apoyo de los presentes y los exhortó a rezar por él al iniciar las actividades relacionadas con la Cuaresma católica.
El Sumo Pontífice de 85 años, quien el pasado lunes sorprendió al mundo con su anuncio de dejar el cargo por carecer de fuerzas físicas para dirigir el ministerio pontificio, abogó por priorizar las creencias religiosas por encima de preferencias materiales.
Una multitud de fieles que acudió a la habitual misa dominical, lanzó consignas de apoyo para Benedicto XVI, quien luego de la ceremonia se retiró para realizar hasta el próximo sábado servicios espirituales en la capilla Redemptoris Mater del Vaticano, oficiados por el cardenal Gianfranco Ravasi.
De acuerdo con medios de prensa locales, Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Familia y «ministro de Cultura» del Vaticano, se encuentra entre las decenas de candidatos posibles para sustituir a Ratzinger.
En 2007, dos años después de asumir la dirección de la iglesia católica, Benedicto XVI encargó a Ravasi la redacción de las meditaciones del Via Curis sobre aislamiento de ancianos y enfermos, así como el maltrato de las mujeres.
Algo similar ocurrió con el polaco Karol Wojtyla, poco antes de convertirse en el papa Juan Pablo II.
Para el venidero sábado, también está previsto un encuentro privado de despedida del Sumo Pontífice con el presidente italiano, Giorgio Napolitano.
La elección del nuevo papa podría realizarse antes de la fecha prevista del 15 de marzo, en un cónclave de 117 cardenales.