De los 13 años que Yermy Ruiz ha trabajado para la línea Taxcopa, de Guatire, ocho los ha dedicado a reunir dinero para cambiar su vehículo. “Empecé con un modelo viejito y ya tengo ocho años con este que había querido cambiar pero no he podido”.
Gracias a la Misión Transporte, logró ser uno de los beneficiados de su línea con la dotación de un Chery Orinoco, así como muchos otros taxistas de diferentes localidades. “Este carro me viene como anillo al dedo, porque el mío ya estaba en muy malas condiciones”, celebró.
Asegura que con este modelo de vehículo se le da respuesta al taxista y al cliente: “Se trata de un carro con mucho confort y de gran seguridad”. Asimismo, admite que las condiciones bajo las cuales hizo la compra, no tienen comparación. “Las cuotas son súper flexibles y sin inicial”, destacó.
Para este profesional del volante, la Misión Transporte no hace distinción alguna para otorgar el beneficio. “Yo no soy político ni enchufado, solo soy un trabajador más”. Con emoción, agradece a las autoridades por haberlo tomado en cuenta y reflexiona sobre la gestión revolucionaria: “Este Gobierno sí está pensando en el pueblo, buscándole soluciones a sus problemas”.
MUJERES AL VOLANTE
En representación de cuatro beneficiarios del Concejo Bicentenario de Transporte, del eje Guatire-Zomora-Plaza, Reina Atencio acudió a una de las entregas de taxis hecha por la Misión Transporte en el estado Miranda.
Para ella, el desarrollo de esta política social no tiene precedentes. “En tiempos anteriores nunca se vio que ayudaran de esta forma a los taxistas”, contrastó.
Es una gran oportunidad, a su juicio, poder acceder a dicho programa de financiamiento.
Señala que la participación femenina ha crecido dentro de la movida del transporte, entre otras cosas, gracias al impulso que le ha dado la Revolución a ese sector de la sociedad. “Nosotras estamos a la vanguardia. Anteriormente eso no se había visto y hoy es una realidad”, aseveró.
También está de acuerdo con que el precio del vehículo y las cuotas de pago mensual “son acordes” a los ingresos que puede obtener un taxista hoy en día, lo cual hace que las tarifas sean realmente justas.
Asegura que el taxi “ya no es un lujo, sino una herramienta para el día a día”.
NO PERDER LAS ESPERANZAS
Sergio Herrera trabaja como taxista para una línea que funciona en la Villa Panamericana de Guarenas con un Chévrolet Swif del año 92 que “ha guapeado” con él hasta este momento, pero temía que en cualquier momento pudiera dejarlo a pie.
“El tren delantero le sonaba, los pasajeros se quejaban, pero era lo único que tenía para trabajar”, describió. No hay institución bancaria privada a la que no haya acudido para solicitar un crédito que le permitiera cambiar de auto, pero los requerimientos, aduce, eran demasiados.
“Me rechazaban porque no cumplía con sus exigencias y siempre salía de ahí derrotado”, relata. Pero hoy día, gracias a la Misión Transporte, su meta se ha cumplido y tiene carro nuevo. Ahora espera poder ofrecer un mejor servicio, sin que ningún cliente se queje del ruido.
Herrera admite que el proceso para solicitar el vehículo fue un poco dificultoso, pero en su criterio, “todo tiene su esfuerzo y no hay que perder las esperanzas, menos en un proceso tan lindo como este que nos ha dejado el comandante Chávez”.
Llevando a la práctica ese aprendizaje, sostiene que las y los taxistas deben ser respetuosos de las tarifas establecidas y además de cumplir con sus labores para generar ingresos, también deben hacer trabajo social. “Si una persona necesita ir al médico y en ese momento no tiene como costear una carrera, nosotros debemos estar ahí para ayudar”, puntualizó.
JUSTICIA SOCIAL
Javier Monasterios, transportista del municipio Brión del estado Miranda, considera que con esta dotación de vehículos, el presidente Nicolás Maduro, siguiendo el legado del comandante Hugo Chávez, “le está haciendo justicia social a los taxistas”. Dice que aparte del transporte público, ellos son los que garantizan el traslado de la gente en zonas con tanta actividad como Guarenas y Guatire, “que ya está sobrepoblada”, por tanto considera que como transporte alternativo, los taxistas cumplen allí “un papel bien importante”.
Los vehículos que tienen en la línea, además de las camionetas por puesto, aduce, no se dan abasto para cubrir toda la demanda, lo cual denota la relevancia de esta modalidad, pero gracias a la Misión Transporte la situación está cambiando. “Este es el único país que atiende a los transportistas de forma oportuna”, subrayó.
Afirma que hay muchas unidades que están bastante deterioradas debido a su antigüedad. “Tenemos unidades que datan desde 1995 hasta el 2005”, reporta, por lo que ya era hora de que las mismas comenzaran a renovarse. “Ahora, con carros nuevos, lo que nos resta es prestar un excelente servicio”, resumió.
BENEFICIAR A QUIEN LO MERECE
Con 18 años de desempeño frente al volante, Acisclo Mora, transportista del eje Baruta-Chacao-El Hatillo, refiere no haber visto anteriormente acciones similares en beneficio del sector para el que trabaja.
“Durante todos los años de la Cuarta y parte de la Quinta República, no había llegado ningún beneficio a esa zona”.
Él propiamente colaboró para que en el lugar se hiciera una feria de la Misión Transporte y al cabo de poco tiempo les avisaron que adjudicarían taxis a algunas de las personas que así lo solicitaron. Ya muchos de sus compañeros fueron adjudicados. También hay quienes esperan por los nuevos autobuses Yutong.
Pero no ha sido fácil, esgrime Mora, “porque hay que hacer que el beneficio llegue verdaderamente al transportista y no a personas inescrupulosas que siempre quieren hacer negocios lucrativos con todas estas unidades que tanto cuesta conseguirlas”.
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