Quien fuera triple campeón mundial de boxeo, el zuliano Betulio González, sufrió este lunes un infarto al miocardio y permaneció recluido en condición estable en la clínica Sierra Maestra del municipio San Francisco de la capital zuliana.
González, una de las glorias del deporte nacional gracias a sus sobresalientes presentaciones frente a cotizados rivales asiáticos y mexicanos, fue el primer venezolano en ganar tres títulos mundiales en el peso mosca.
El ex boxeador que libra ahora una difícil batalla por la vida, fue en su época de los años 70 y 80 un verdadero ídolo de multitudes.
Los aficionados al boxeo venezolano recuerdan con admiración las batallas que desarrolló con monarcas mundiales de mucha calidad como el mexicano Gustavo “Guty” Espadas, o aquella del famoso frasquito ante el filipino Erbito Salaravarria, quien perdió la corona ante el zuliano por ingerir sustancias prohibidas durante el combate realizado en Maracay.
También se recuerda aquella pelea que libró contra el tailandés Benice Borkorsor al que según el relato radial desde Bangkok, del fallecido narrador Miguel Thodde, el zuliano estaba ganando de calle al afirmar: “pega Betulio… pega Betulio.. pega Betulio.”, de pronto se escuchó: “se cayó Betulio” y hasta allí duraba uno de sus reinados.
“Yo estuve boxeando desde los 15 años y me mantuve hasta los 40. Creo que la vida de un boxeador es de la propia responsabilidad de uno”, subrayó hace poco el veterano pugilista, quien vive en una humilde vivienda del municipio San Francisco.
Considera que su éxito en el boxeo obedeció a que no se desgastó en los vicios, en las cosas mal hechas.
“Los boxeadores tienen que cuidarse, porque siempre representaremos al país en cada combate que hagamos”, afirma.