Un entorno político y económico desfavorable podría poner fin a las aspiraciones de la Unión Europea de convertirse en una potencia mundial independiente, señala Bloomberg.
La agencia señala que los dirigentes de la región se enfrentan de repente a un aluvión de pruebas de que «la decadencia se está haciendo imparable». El medio cita como ejemplos el nuevo Gobierno de derecha en Francia, el cierre de plantas de Volkswagen en Alemania y la negativa de grandes empresas de tecnologías de la información a poner en marcha nuevos proyectos de IA en Europa debido al entorno normativo.
«Todos estos acontecimientos sustentan la incapacidad de la UE para actuar como un bloque económico cohesionado y dinámico, erosionando su estatus y degradando su capacidad para responder a una amplia gama de amenazas», señala la publicación. La agencia indica que los miembros más grandes de la UE cargan con «modelos económicos que han fracasado durante demasiado tiempo» y «votantes inquietos que no aceptan alternativas».
Se observa que, a pesar de una serie de problemas internos, Estados Unidos y China tienen sistemas que centralizan en gran medida la toma de decisiones y generan enormes cantidades de capital privado o público para defensa e inversión en tecnología avanzada. «Europa no tiene ninguna de esas ventajas, y eso es cada vez más evidente», añade el autor del artículo.
«Algunos países podrían beneficiarse de acuerdos comerciales o de inversión con Estados Unidos, China o Rusia. Pero cuanto más tiempo persistan las tendencias actuales, mayor será la vulnerabilidad de Europa a las crisis dramáticas», indica Bloomberg.