Los daños directos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba durante los últimos 50 años supera los 975 millones de dólares, señaló este martes el canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante su intervención ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El diplomático cubano afirmó que, producto del bloqueo inhumano, Estados Unidos sigue penalizando las transacciones cubanas, sin respeto a la leyes de otros países, además que mantiene el impedimento a importar medicinas para su población.
Aseveró que, «pese a la falsa imagen que pretende transmitir el Gobierno de Estados Unidos «, el bloqueo y las sanciones permanecen intactos y se ha acentuado en los años más recientes su carácter extraterritorial.
Añadió que el presidente Barack Obama rechazó otra vez la enésima oferta del Gobierno cubano para retomar las relaciones comerciales, «demostrando las viejas y repetitivas posturas y ancladas al pasado que han dejado anonadado al mundo».
Rodríguez recordó que el tema titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», es examinado desde 1992, «cuando el gobierno estadounidense se disponía a aplicar la llamada ‘Ley Torricelli’ que apretó el cerco contra la isla y cercenó el comercio de medicinas y alimentos con las subsidiarias de compañías norteamericanas asentadas en terceros países».
Expresó que es conocido por todos que los objetivos del bloqueo han sido, según un memorándum expreso de los estadounidenses del 6 abril de 1960 «provocar el desengaño y el desaliento, mediante la insatisfacción económica, para ocasionar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno cubano».
«EEUU nunca ha ocultado que su objetivo principal es lo que Busch claramente llamó ‘cambio de régimen’ , así como destruir el orden constitucional que el pueblo cubano soberanamente defiende y la ulterior intervención en Cuba», puntualizó el diplomático.
DENUNCIAS ESPECÍFICAS
El Canciller Rodríguez denunció que Cuba continúa sin poder exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde Estados Unidos, ni utilizar el dólar norteamericano en sus transacciones. Ello incluye los pagos a organismos internacionales, programas y agencias de la ONU que obstaculizan ayuda destinada a áreas de sensibilidad extrema para la salud de los cubanos, acotó.
En ese aspecto, reclamó la reciente incautación de 4 millones 207 mil dólares del financiamiento del Fondo Mundial de Lucha Contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, destinados a proyectos de cooperación con Cuba, ocurrido en enero de 2011.
Asimismo, el departamento del Tesoro estadounidense denegó hace poco el permiso a dos organizaciones no gubernamentales estadounidenses en la esfera de la salud, acción que impediría que lleguen a su destino donaciones de medicamentos imprescindibles a los que Cuba no tiene acceso debido al bloqueo.
El canciller también se refirió a la liberación de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos. Dijo que este sería un acto humanitario y de justicia, y denunció la evidente corrupción del proceso judicial y la conducta ilegal del gobierno al respecto.
Finalmente, el representante diplomático manifestó que «la propuesta de Cuba para avanzar hacia la normalización de las relaciones y expandir la cooperación bilateral en diversas esferas sigue en pie», y agradeció a todos los países que durante 20 años han expresado con su voz y su voto la necesidad de poner fin a las sanciones unilaterales más injustas, prolongadas y abarcadoras de la historia, que tanto han afectado a millones de cubanos».