La Policía Antidrogas de Bolivia decomisó 18,8 toneladas de cocaína en los primeros 11 meses del presente año, según un informe del cual se hacen eco hoy medios de comunicación de este país.
El reporte, que recoge lo incautado desde el 1 de enero hasta mediados de noviembre, destaca que se embargó en ese tiempo 17,4 toneladas de pasta base y 1,4 toneladas de clorhidrato de la mencionada droga.
El informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico enfatiza que la referida cantidad está lejos aún de lo incautado en 2012, cuando se sobrepasaron las 36 toneladas de cocaína.
Por otra parte, se conoció también que hasta el momento fueron erradicadas 10 mil 591 hectáreas de plantaciones de coca, poco menos que las 11 mil 43 del año precedente.
La hoja de coca es la materia prima para la fabricación de la cocaína, pero, al mismo tiempo, su masticado constituye una costumbre ancestral de los bolivianos, quienes, según un estudio reciente, necesitan de 14 mil 700 hectáreas para satisfacer la demanda.
Los resultados del referido estudio no fueron aceptados por los campesinos, sobre todo los productores, quienes consideran que el cálculo de una libra mensual por persona para el acullico -o masticado- no representa una cifra real.
El secretario Ejecutivo de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Damián Condori, explicó recientemente que los obreros del campo consumen mucho más que esa cantidad, y destacó que los mineros necesitan aún cantidades más altas, una razón por la cual abogan por aumentar las plantaciones.
Bolivia es el tercer productor de hoja de coca del mundo, luego de Perú y Colombia.
Una buena parte de la cocaína incautada en Bolivia en 2013 procedía de Perú y tenía como destino a Brasil y Europa.