El ministro de Culturas de Bolivia, Pablo Groux, presentará este lunes ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) los argumentos contra Perú por usar sus danzas autóctonas para respaldar la postulación de una fiesta patronal a Patrimonio de la Humanidad.
Groux tendrá tres minutos para su exposición en el Comité de de Organización de las Unesco, reunido hasta el viernes en París, Francia, para analizar, entre otros puntos, las nuevas solicitudes a tesoros intangibles.
El ministro detallará el caso y exigirá respeto por bailes típicos de Bolivia como la morenada, la diablada y los caporales, entre otros, incluidos en el video que sustenta la candidatura de la festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno, reseña Prensa Latina.
Este domingo señaló que a sugerencia de la Unesco busca una salida bilateral al conflicto con Perú que sea satisfactoria para ambos países.
«No dejamos de trabajar por la vía bilateral. Sería interesante ante el comité llegar con una conclusión de consenso con Perú, vamos a insistir. No estamos queriendo impedir la inscripción. Estamos defendiendo el patrimonio nuestro», comentó a la red Erbol.
De acuerdo con Groux, solicitará al país vecino reconocer que son bolivianas las danzas mostradas en el video que sustenta su postulación.
La apropiación indebida de danzas folclóricas de Bolivia por parte de Perú derivó en una queja formal del Ministerio de Relaciones Exteriores ante la embajada de Lima para exigir las correcciones correspondientes.
Incluso, la Cancillería y el Ministerio de Culturas objetaron de manera oficial la solicitud ante la Unesco y pidieron una investigación que aclare el incidente.
En 2009, Bolivia tuvo un conflicto con Perú luego de que la representante del país vecino en un concurso internacional de belleza lució el traje de la diablada como su atuendo típico.
Para evitar ese tipo de incidentes, la Cámara baja prepara un libro sobre 12 danzas autóctonas declaradas patrimonio cultural y que corren el peligro de ser plagiadas.
Esa publicación tendrá fotografías, detallará el origen y la trayectoria de esos bailes y será entregada a las embajadas para que la difundan a en el ámbito internacional.