Cuatro soldados murieron y otros seis resultaron heridos de gravedad por la explosión de una bomba en una base de operaciones en el distrito indonesio de Bacho, provincia de Narathiwat.
La bomba, de unos 25 kilogramos, explotó dentro de la base de la fuerza de tarea 32 cuando los militares trataban de desactivarla. Dos de los soldados murieron en el acto, mientras que los otros dos fallecieron más tarde en el hospital.
El artefacto explosivo había sido plantado al pie de un árbol en un lado de una carretera donde también se colgó una pancarta de tela con un mensaje opuesto a las conversaciones de paz entre el gobierno y los grupos separatistas.
De acuerdo con el subjefe de la policía de Narathiwat, Krisda Kaewchandee, banderas similares fueron encontradas en más de 60 puntos en 11 distritos de la sureña provincia de Narathiwat.
En otra explosión ocurrida en esta región, un hombre y dos niños resultaron heridos por una bomba dirigida por radio contra una patrulla del ejército en el distrito de Rangae.
El vehículo militar era el blanco del ataque, pero la explosión golpeó una camioneta civil que seguía detrás de él, según la Policía.