El grupo petrolero británico British Petroleum (BP) logró detener este jueves, la fuga de crudo causante del mayor desastre ecológico en los Estados Unidos.
La información fue divulgada por medios internacionales, los cuales indicaron que BP pudo poner un punto suspensivo a esta terrible tragedia en el Golfo de México, tras culminar la primera fase de la operación «top kill», que consistió en inyectar lodo para reducir la presión con la que se dispara el carburante.
Sin embargo, aún se espera el pronunciamiento oficial de las autoridades norteamericanas, para que confirme la detención del derrame.
Según los voceros de la empresa petrolera, en la operación llevada a cabo este miércoles, se inyectaron más de 8 mil litros por minuto de una solución de agua, materias sólidas y barita, un mineral, en dos conductos que llagaban a la válvula de seguridad del pozo, para intentar reducir la presión con la que se dispara el crudo y llevarla a cero.
Posteriormente, se tiene previsto comenzar a inyectar cemento con la intención de sellar totalmente el conducto, con lo cual, se espera que la operación tenga un 60 o 70 por ciento de éxito, expresaron los representantes de la compañía inglesa.
Así mismo, agregaron, que este tipo de estrategias jamás se había implementado a esta profundidad que ronda los mil 500 metros.
Por este derrame, la compañía europea ha perdido casi una cuarta parte de su valor de mercado desde la explosión de la plataforma el 20 de abril, y los inversores podrían comprar papeles de BP si el pozo es sellado en este otro intento.
Si el procedimiento falla, BP tiene otros métodos que aplicar y el siguiente podría sería ubicar un aparato de contención sobre el averiado mecanismo que previene explosiones, una estructura que se encuentra en el extremo superior del pozo en el fondo oceánico
Aunque si esta otra estrategia no funcionara, BP implementaría el último plan, el cual contempla la perforación de pozos de alivio que deberían detener el flujo del pozo principal, pero éste tardaría por lo menos hasta el mes de agosto.
La compañía con sede en Londres estima que el petróleo ha estado brotando desde el pozo a un ritmo de cinco mil barriles (795 mil litros) al día, aunque algunos científicos creen que el volumen podría ser mucho mayor.
Vale destacar, que tras el estallido y posterior hundimiento de la plataforma petrolera que explotaba el grupo británico, se ha generado una reforma en las leyes estadounidenses, en materia petrolera.
En ese sentido, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, oficializó este jueves la suspensión de nuevas perforaciones y exploraciones petroleras en el Golfo de México.
Luego de revisar el informe elaborado por el departamento del Interior estadounidense sobre el catástrofe generada por el desplome de la plataforma petrolera «Deepwater Horizon», detalló cuatro medidas para impedir que tales accidentes se repitan.
«Primero, suspenderemos la exploración planeada en dos lugares frente a las costas de Alaska. Segundo, cancelaremos la concesión pendiente en el Golfo de México y la propuesta concesión en la costa de Virginia», indicó el mandatario en una conferencia de prensa.
«Tercero, mantendremos la actual moratoria y suspenderemos el otorgamiento de nuevos permisos para nuevas perforaciones en aguas profundas por seis meses (…) y cuarto, suspenderemos las actividades en 33 pozos exploratorios en aguas profundas que se están perforando en el Golfo de México», añadió.
Hasta el momento no se ha podido determinar concretamente el daño que ha generado este derrame irresponsable, más aún, cuando la empresa reconoció este mismo miércoles tener conocimiento de las posibilidades de colapso que tenía la plataforma.