La selección brasileña de fútbol inició este lunes su preparación para la Copa América que se disputará en Chile, en medio de los problemas suscitados por la detención la semana pasada del expresidente de la federación local José María Marín tras el estallido de un escándalo de corrupción en la FIFA.
Tras ser bombardeado a preguntas sobre el tema en una conferencia de prensa en el centro de entrenamiento Granja Comary, el coordinador técnico de Brasil, Gilmar Rinaldi, dijo que el problema que vive la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) es otro de los retos que deberá superar el equipo de cara al torneo que se inicia el 11 de este mes.
“Es parte de la preparación, y al estar en la selección tienes que saber que vas a vivir con el ruido del momento”, dijo a periodistas Rinaldi. “El momento es otra dificultad que hay que superar”, agregó.
Marin, que presidió la CBF entre 2012 y abril de este año, fue arrestado la semana pasada en Suiza junto a otros dirigentes del fútbol mundial, como parte de una investigación que llevan a cabo fiscales de Estados Unidos por un presunto sistema de soborno y corrupción.
TRANQUILOS
Se esperaba que el actual presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, quien fue vicepresidente de Marin, participara en un almuerzo con el cuerpo técnico y jugadores en Granja Comary, pero no apareció en el lugar.
“Nuestra tranquilidad es total (…) corresponde a los órganos competentes, al FBI, hacer lo mejor posible”, dijo Gilmar.
A diferencia de la última vez que la selección brasileña se concentró en Granja Comary, en su preparación para la Copa del Mundo de 2014, el actual coordinador técnico del equipo evitó hablar de un favoritismo de Brasil de cara a la Copa América.
PREPARADOS
Según Rinaldi, Brasil está preparado para ser campeón en Chile, pero rechazó que los pentacampeones del mundo sean los favoritos. «El título no es una obligación para nosotros, la obligación es buscarlo», dijo.
El ex portero del “scratch” reconoció, sin embargo, que ganar el título ayudaría a aliviar la presión causada por la derrota de 7-1 en casa ante Alemania en la semifinal del último Mundial y que sería un estímulo para la fase de clasificación para la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Brasil jugará amistosos contra México y Honduras antes de debutar en la Copa América el 14 de junio contra Perú.
Los otros rivales de Brasil en la fase de grupos del torneo continental serán Colombia y Venezuela.