La artista brasileña Carla Fatio trajo al Museo Alejandro Otero (MAO) su proyecto visual Rosas para Anna. Entre el cielo y la tierra, con un mensaje que llama a la cultura de paz y a la superación personal desde telas impregnadas de sutilezas y feminidad. La exposición se inaugurará esta tarde, a las 4:00 pm, en la Sala 5 del complejo cultural de La Rinconada.
La muestra comprende unas 35 piezas, de pequeño y gran formato, porque para la artista “lo micro y lo macro” son igual de importantes.
La exposición se destaca por una gran tela de siete metros de largo, donde las pinceladas se convierten en una Danza de los pétalos, que vuelan tan ligero como una red de pescador. La pieza se completa con espejos que permiten interactuar con la obra. En el resto del recorrido, están las series de telas y pequeños cuadros de los que emergen sutilezas y rosas.
Rosas para Anna es más que una exposición, es un proyecto artístico en proceso que Fatio desarrolla desde 2009. Con el transcurso de los años se han sumado artistas que participan en talleres con Carla Fatio y se unen a su propuesta.
“Rosas para Anna llegó a Caracas con esta intención de trascendencia y resiliencia, son dos valores que yo trabajo. Resiliencia es una propiedad que el ser humano tiene para superar desafíos y a partir, de esos desafíos, tornarse más positivo, más fuerte, y comenzar a ayudar a otras personas”, explicó en una entrevista con el Correo del Orinoco.
Así como lo muestran sus delicadas creaciones, Carla Fatio señala que “Anna” rescata la feminidad, la sutileza, la gentileza, la pureza, la transcendencia y otros valores importantes para la “lengua del arte”, mediante un personaje que puede ser uno y muchos.
“Un arte con lengua es un conductor para la cultura de paz de la humanidad”, acotó.
DE LA IDEA A LA VIDA
Fatio describe a Anna como un hombre o una mujer, una “transparencia” que se queda: “Cuando comencé el proyecto ella era una idea poética, Anna se transformó en una persona diferente que tiene todo su cuerpo vestido y pintado al son del violín, en un performance de cuatro horas. Anna se volvió en un personaje, vivió, se integró”.
Este miércoles la artista tenía previsto realizar un taller vivencial para involucrar a creadoras y creadores venezolanos en su arte en proceso y ampliar con nuevos elementos su proyecto. “Hay artistas de Brasil que tienen la misma energía como artistas de Venezuela estarán este punto conmigo”, opinó.
La iniciativa de Carla Fatio ha visitado dos galerías en Brasil: El Museo de Bellas Artes en São Paulo y el Museo Paulo Setúbal. En este último espacio, “Anna” llegó a una celda, por múltiples crímenes pasionales de la ciudad de Tatui. Cuando un grupo de mujeres entraron a la exposición entonaron el Ave María con el ritmo popular seresta, porque la madre de Dios también es la madre de Anna. El público femenino también se comprometió con aquella exposición porque unas rosas elaboradas por la artista en cerámica, guardaban semejanza con los panes y bizcochos que se le llevan a los presos.
La artista visual trabaja en la Secretaría de Gobierno de São Paulo y mediante el intercambio cultural conoció a la artista venezolana y exdirectora del MAO, Morella Jurado, quien la invitó a exponer en Caracas, con el apoyo de la Cámara Brasil- Venezuela, la Universidad Nacional Experimental de las Artes, el museo venezolano y el Municipio Monteiro Lobato. Fatio trabaja con el destacado crítico y curador de arte, Antonio Santoro Junior.
Rosas para Anna. Entre el cielo y la tierra se exhibirá hasta enero de 2015 y Carla Fatio regresará este viernes a São Paulo.