El carnaval en Brasil mantiene de fiesta a sus ciudadanos y a millones de turistas que durante cinco días de asueto disfrutan de las coloridas celebraciones a todo lo largo de este territorio.
La cuidad de Río de Janeiro, donde se registra el mayor festejo popular de este país, se distingue por la actuación y bailes de sus escuelas de samba, que desfilan acompañados de hermosas carrozas.
Siete escuelas, integradas cada una por entre tres mil y cinco mil personas, desfilarán este domingo, y otras seis lo harán el lunes, ante la presencia de más de 700 mil espectadores en el Sambódromo.
La secretaria de Turismo señaló que un total 492 comparsas participarán en estos festejos ante unos seis millones de visitantes, que se espera visiten esta urbe durante cinco días.
Además de los lujosos trajes usados por bailarines y las pintorescas carrozas, la gente, como en otras ocasiones, salió a las calles con disfraces y con caretas de personajes de películas, de dibujos animados y hasta de políticos.
Estas celebraciones ocurren también en otras ciudades como Salvador, Sao Paulo y Recife, esta última situada en el estado de Pernambuco, se destacan por los desfiles y las fiestas populares, de gran atracción para los brasileños.
En Salvador, capital del estado de Bahía, la fiesta se inició el jueves último en la noche, en la cual las orquestas y cantantes amenizaron a las miles de personas que llegaron esa ciudad para recrearse durante cinco días asueto.
En Sao Paulo, la capital financiera de Brasil, las actividades financieras cedieron al encanto de las comparsas que marcharon por el sambódromo de Anhembi, el cual recibe este domingo a siete escuelas de samba de este estado.
Las autoridades de la capital federal, Brasilia, instalaron en las proximidades del estadio de fútbol un sambódromo pequeño, por el cual discurren varios comparsas y carrozas, en un intento por incorporarse a la lista de las relevantes ciudades por sus festejos y lograr así atraer a los turistas.