En el norteño departamento de Risaralda|Cafeteros colombianos reclaman ayuda al gobierno para conjurar crisis

Caficultores colombianos del norte y centro del país reclamaron al gobierno una ayuda concreta para conjurar los embates de una crisis que arrastra consigo miseria, creciente desempleo rural, desplazamientos y pérdida de fincas por deudas.

Reunidos en el municipio de Apía, en el norteño departamento de Risaralda, precisaron que no quieren migajas sino una ayuda real, tangible. Lo ideal sería, adujeron, un precio de sustentación de 90 mil pesos en moneda nacional (162 dólares) por arroba.

Ni el gobierno ni la Federación Nacional de Cafeteros, con sede en Bogotá, argumentaron, han advertido siquiera que «las plagas con mayor incidencia en el grano son los precios, las lluvias que acabaron las florescencias, el tiempo seco que trajo la araña roja, la roya, la broca y el paloteo».

A estos males se suman, detallan, los altos costos de los fertilizantes y los plaguicidas. Como consecuencia, los cafetales se pierden, ante la imposibilidad de efectuar las prácticas de labranza por carencia de recursos financieros, máxime cuando cada arroba de café se está pagando a un precio de ruina, alegan.

Los reclamos del sector vienen sucediéndose desde meses atrás. En octubre último, miles de caficultores de 10 departamentos del país protestaron por la indiferencia estatal ante la gravedad de una crisis incrementada por los cambios climáticos y el vertiginoso descenso de los precios, que originó pérdidas millonarias en los últimos tres años.

En esa ocasión, tomaron las calles para levantar su voz frente a la falta de respuesta de las instancias estatales al pliego de demandas presentado el 13 de agosto tras la gran marcha protagonizada en la norteña Manizales para exigir la no aplicación de varios tratados de Libre Comercio suscritos por Colombia, por considerar que los perjudicaban.

También solicitaron una rebaja en los precios de los abonos y un significativo incremento en los subsidios -con vistas a erradicar plagas como la roya, la broca o la araña roja-, así como el control de la revaluación de la moneda nacional frente al dólar.

Las protestas se desarrollaron, en esa oportunidad, en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca, Caldas, Quindío, Risaralda, Antioquia, Santander, Cesar, Huila y Tolima, que conforman el llamado Eje cafetero, como se le conoce nacional e internacionalmente.

Fuente/PL