Según el American College of Cardiology|Cambio de horario elevó en 25% ataques cardíacos en EE.UU.

Un estudio publicado en línea en la revista Open Heart, del American College of Cardiology, en Washington, sostiene que el número de ataques cardíacos aumentó 25 por ciento en Estados Unidos tras el cambio de horario.

La investigación precisa que este aumento se produjo el lunes siguiente al cambio al horario de verano en comparación con otros lunes del año.

El martes siguiente al cambio al horario de invierno, después de haber ganado una hora de sueño, el número de ataques cardíacos cayeron 21 por ciento, precisa también el estudio.

Este fenómeno persiste incluso después de tomar en cuenta los factores estacionales, precisan los investigadores que presentaron el trabajo.

“El hecho interesante es que el número total de ataques cardíacos no varía en la semana después de cambiar al horario de verano“, señala Amneet Sandhu, cardiólogo de la Universidad de Colorado en Denver y autor principal del estudio.

“Pero estos incidentes fueron mucho más frecuentes el lunes después del fin de semana del cambio de hora, para luego disminuir en el transcurso de los días siguientes”, añade.

Esto podría significar que las personas con tendencia a padecer enfermedades cardíacas tienen un mayor riesgo después de un cambio brusco de horario, reconoció el cardiólogo.

En ese orden, señaló que, históricamente, los ataques cardíacos se producen las mañanas del lunes.

Esta tesis es avalada por un estudio previo. La costumbre de adelantar una hora el reloj, un cambio que en los países del hemisferio norte se lleva a cabo en marzo, está vinculado a un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón, de acuerdo a lo que arrojó la investigación realizada por Científicos de la Universidad de Alabama, en Birmingham (sureste de Estados Unidos).

Las personas que se sienten con estrés tienen el doble de posibilidades que el resto de la población de sufrir un ataque al corazón, según reveló en meses pasados un nuevo estudio realizado por un equipo del Instituto de Investigación Médica Francés (Inserm).

T y F/ teleSUR