Cambodia aguarda este domingo con excitación el retorno a su origen de dos piezas del antiguo arte khmer del siglo XX, que fueron a dar al Museo Metropolitano de Nueva York por canales de contrabando.
Dos altos ejecutivos de la afamada institución estadounidense se desplazaron hasta esta capital el viernes último para hacer los arreglos del traslado, y de paso comprobaron que se mantienen los pedestales en los cuales estuvieron esos patrimonios nacionales en un remoto templo de donde fueron saqueadas.
En entrevista concedida a medios de difusión locales, el secretario de Estado del Consejo de Ministros, Chan Tani, elogió el alto nivel ético del museo neovorquino y sus prácticas profesionales, en la solución de una reclamación emprendida hace meses.
Su director, Thomas P. Campbell, dijo que la decisión se adoptó ante las evidencias mostradas por Cambodia de que, en efecto, las piezas fueron sustraidas del santuario Koh Ker, a unos 300 kilómetros al noreste de la capital en la década de los años 70 del pasado siglo. «Las estatuas arrodilladas», como se denominan, desaparecieron de su lugar durante la resistencia armada al régimen golpista de Lon Nol, entronizado con el auspicio de Estados Unidos, en una circunstancia de la que presuntamente se aprovecharon contrabandistas.
Campbell señaló que llegaron al Metropolitano con los torsos y las cabezas separadas, sin ninguna documentación historial que precisara su origen y vías de adquisición, sugiriendo además que lo mismo debe ocurrir en otros centros norteamericanos de exhibición de antigüedades.
La pinoteca a su cargo devolvió en 2010 a Egipto 19 objetos pertenecientes a la tumba del rey Tutankamon y en 2006 firmó un acuerdo con Italia para el retorno a su sitio de una colección helenística de plata a cambio del préstamo de otras joyas históricas para su presentación al público.
Dada la amplitud del fenómeno la Asociación de directores y académicos de museos de Arte de Estados Unidos instó en diversas ocasiones a la aplicación de estándares más rigurosos a la hora de aceptar obras procedentes de otros países.
A Cambodia todavía le queda pendiente recuperar otra estatua, correspondiente al llamado grupo Bhima, que se encuentra en la galería Norton Simon en Pasadena, California, Estados Unidos.