El primer ministro británico, David Cameron, enfrentó este miércoles críticas en la Unión Europea (UE), tras proponer una renogociación de los nexos de su país con ese bloque y realizar un referendo sobre ese tema.
El primer ministro interino italiano, Mario Monti, estimó que el Reino Unido debe permanecer en la organización regional. La pregunta debe ser si prefieren quedarse o no, estimó.
No necesitamos europeos que no quieran serlo. Quédense en la UE y contribuyan a modificar su futuro, propuso el estadista italiano desde el Foro Económico de Davos, en Suiza.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, afirmó que su país está dispuesto a discutir las aspiraciones británicas, aunque reconoció que muchos países en el bloque regional también buscan discutir sus deseos.
Para el presidente francés, Francois Hollande, ser miembro de la UE implica obligaciones, incluida la solidaridad.
El viceprimer ministro y titular del Exterior irlandés, Eamon Gilmore, opinó que al Reino Unido le interesa permanecer en la UE como país miembro totalmente comprometido.
Cameron se pronunció por efectuar un referendo sobre la membresía británica en la UE a finales de 2017, si su Partido Conservador vence en los comicios generales de 2015 y una vez discutido con Bruselas un nuevo acuerdo de relaciones bilaterales, en especial, referido al mercado único.
El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, opinó que renegociar los vínculos con la entidad comunitaria no es bueno para el Reino Unido, pues ello afectará el crecimiento económico y el empleo, apuntó.
Las propuestas de Cameron también encontraron la oposición del ministro principal escocés, Alex Salmond, quien arremetió contra el discurso de Cameron y consideró que la fecha para el plebiscito sobre la salida o permanencia de esta nación en la UE crea escepticismo en vísperas de una consulta en Escocia.
Salmond, quien se refería a un referendo sobre la soberanía escocesa, estimó que la estrategia de Cameron es errada, pues intenta, al mismo tiempo, complacer a los euroescépticos y tranquilizar a Bruselas. Cabalga sobre dos caballos y es probable que se caiga, comentó.
El jefe de gobierno británico declaró que desea ver a su nación dentro de una UE fuerte, capaz de resolver los problemas de la crisis en la eurozona, aumentar su competencia respecto a naciones emergentes y eliminar la enajenación de sus ciudadanos respecto a las instituciones comunitarias.