«Debemos tomar ahora la decisión de ampliar los bombardeos aéreos británicos contra el Estado Islámico (EI) —en referencia a la banda terrorista tafkirí Daesh — en Siria, como parte integral de nuestra estrategia para degradar al Estado Islámico y reducir la amenaza que plantea para nosotros», ha aseverado este jueves David Cameron.
En una declaración escrita remitida al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, el líder conservador británico ha calificado de “equivocado” que Londres “subcontrate su seguridad a otros países y que espere que la aviación de otros países cargue con el peso y los riesgos de golpear» al EI en Siria.
Cameron busca el apoyo de los diputados para que den luz verde a una votación para intervenir en Siria— el Parlamento sólo ha aprobado los ataques en Irak— ya que tacha al EI de una amenaza seria a sus “intereses” y a su “pueblo”, por lo cual no pueden quedarse “al margen y no actuar”.
Si no actuamos ahora que nuestro aliado Francia ha sido golpeado de esta manera, ha proseguido, no podremos reprochar a nuestros aliados cuando se pregunten, “si no ahora, ¿cuándo?”.
Previamente, el jefe del Estado Mayor británico, Nicholas Houghton, en una entrevista con la cadena británica Sky News, había reprochado que el Reno Unido decepcione a sus aliados al no participar en los bombardeos contra Daesh en Siria.
De igual modo, ha defendido que dicha medida es de «interés nacional» ya que esta banda takfirí ha sido responsable de atentados en Turquía, El Líbano, Francia y contra un avión ruso en Egipto, además de asesinar a turistas británicos en Túnez.
“Necesitamos una transición política en Siria hacia un gobierno con el que la comunidad internacional pueda trabajar contra el Estado Islámico», ha recalcado Cameron.
Cameron necesita el permiso de los diputados, quienes rechazaron en 2013 autorizar al Gobierno a bombardear en Siria. Para ello, necesita persuadir a varios de los miembros de su propio Partido Conservador y algunos diputados del opositor Partido Laborista.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, ha advertido en la misma jornada del jueves de las «consecuencias indeseadas» de los bombardeos del Occidente.
«A la luz del resultado de las intervenciones occidentales en años recientes, incluyendo Irak, Afganistán y Libia, ¿acepta usted que los bombardeos británicos de Siria podrían comportar más de lo que el presidente (de EE.UU.) Barack Obama llamó ‘consecuencias indeseadas’?», ha criticado Corbyn.
Como ya ha sido mencionado, la aviación del Reino Unido únicamente participa en los bombardeos de la llamada coalición anti-EI, liderada por EE.UU., en Irak, que comenzaron el 8 de agosto de 2014.
En julio, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, pidió a la Cámara de los Comunes que adoptara las medidas pertinentes para que el Gobierno de Londres forme parte de la coalición que lidera Estados Unidos en Siria.