Dar o vender artificios pirotécnicos a niños, niñas y adolescentes puede ser penado con dos meses y hasta dos años de prisión en Venezuela, advierte una campaña de educación y prevención impulsada en Mérida, en la región andina del país.
Frente a esta iniciativa con replicas en todos los estados venezolanos, se encuentra el Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna).
«Esta es una campaña que realizamos cada año en época decembrina para prevenir la incidencia de accidentes que involucran a niños, niñas y adolescentes, cuando se exponen a juegos o artificios pirotécnicos», informó este miércoles Mary Carolina Arias, directora estadal de la institución.
En declaraciones ofrecidas a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), precisó que el Idenna desarrolló abordajes sistemáticos en la entidad, en razón de hasta 5 planteles escolares atendidos semanalmente, para llamar la atención sobre los riesgos asociados al uso indiscriminado de pirotécnicos.
Dijo que la campaña «Una chispa de diversión puede quemar su futuro», también tiene incidencia en los adultos, sector de la sociedad al que advierten sobre las responsabilidades inherentes, por acción u omisión, al uso de fuegos artificiales.
Por ello, invitó a compartir en familia, a disfrutar de las festividad navideña en contexto de las tradiciones culturales y gastronómicas, sin comprometer la integridad, salud y educación de los infantes y jóvenes.
El artículos 262 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna), advierte que quien «venda, suministre o entregue a un adolescente fuegos artificiales, será penado o penada con prisión (…) Si la venta, suministro o entrega se hace a un niño o niña, la prisión será de seis meses a dos años», reza el instrumento.