La candidata a la presidencia del Brasil por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rouseff, expresó que de alcanzar la primera magistratura de su país, construirá 2 millones de viviendas con el propósito de reducir el déficit habitacional en su nación, según reseña Radio del Sur.
Durante un debate realizado este domingo, donde participaron los candidatos de diferentes organizaciones políticas, Rouseff destacó los logros del gobierno de Luis Inácio Lula Da Silva.
En ese sentido, recordó que unos 28 millones de brasileños han salido de la pobreza. «Hemos creado 14 millones de nuevos puestos de trabajo y formalizamos muchas de esas plazas», señaló.
Asimismo, la candidata destacó la importancia de la educación y la cultura en la construcción de una nación desarrollada. “Es necesario que los brasileños sepan que para hacer eso se requieren dos elementos, una educación de calidad y el respeto más absoluto para la expresión cultural, es decir a la identidad que muestra el alma del pueblo”, afirmó Rouseff de acuerdo a la información publicada en Prensa Latina.
El último sondeo de intención de votos, divulgado el viernes por el instituto Ibope, reseña que Rousseff se mantiene intocable en el primer lugar, con 50%, al tiempo que Serra exhibe 28% de los apoyos, y por lo tanto la diferencia entre ambos continúa superior a 20 puntos porcentuales.
ELECCIONES PRESIDENCIALES
En Brasil más de 135 millones de electores elegirán el domingo 3 de octubre al próximo presidente, a los 27 gobernadores del país, además tendrán la oportunidad de renovar las cámaras legislativas nacionales y regionales.
El país más extenso de Suramérica automatizó el sistema electoral para todo el país en las elecciones municipales del año 2000. De esa forma limitó la intervención humana en el proceso, que implicaba fraudes, y además, logra acelerar el conteo de los votos, según reseña Epa.
El secretario de Tecnologías de la Información del Tribunal Superior Electoral de Brasil, Giuseppe Janino, explicó que las urnas electrónicas, que son pequeños ordenadores con un teclado en el que el elector marca el número de su candidato, están constantemente vigiladas a través de pruebas y simulaciones de voto para asegurar la transparencia y la efectividad del sistema.