El candidato de la derecha, Henrique Capriles, este miércoles atacó nuevamente a los Poderes Públicos y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), como es habitual en su discurso, y cuestionó la legitimidad, transparencia y compromiso de las instituciones del Estado para garantizar el ejercicio democrático de los venezolanos.
Al ofrecer una entrevista al canal privado Venevisión, el derechista cuestionó la transparencia y solidez del sistema electoral venezolano y el pasado martes se negó a firmar el acuerdo de reconocimiento de resultados de la elección presidencial del 14 de abril de 2013, exigido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), para garantizar el respeto a la decisión de los ciudadanos.
Capriles rubricó un texto redactado por su comando de campaña, en el cual se autoproclama presidente y desconoce al CNE y al Plan República.
El derechista afirmó que ese documento enviado al Poder Electoral «no era una amenaza», al tiempo que dijo no sentirse aludido por las declaraciones ofrecidas más temprano por la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien ratificó que los venezolanos «pueden tener la seguridad y tranquilidad de que cuentan con unas instituciones del Estado sólidas para trabajar y resistir las recientes embestidas antidemocráticas impulsadas por sectores que no creen en los procesos comiciales y pretenden imponer su agenda autoritaria al país».
«Yo no me siento aludido por las declaraciones de hoy de la señora Lucena, ella tiene un gran responsabilidad para el domingo y en la vida hay que decir por cuál puerta entra y por cuál sale», manifestó.
La descalificación hacia las instituciones del Estado también las pronunció en contra de la FANB, en la figura del ministro de la Defensa.
En cuanto a las declaraciones de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, quien expresó que los electores no pueden permanecer en los centros de votación luego de sufragar, pues el Plan República es garante de la transparencia del proceso, Capriles dijo: «la fiscal a veces tienes unas posiciones, que Dios la perdone».
La derecha venezolana ha mantenido una insistente campaña de descalificación al CNE en los distintos comicios cada vez que se llevan a cabo comicios en el país, con la finalidad de generar zozobra y desconfianza en el árbitro electoral, al saber la imposibilidad de obtener el triunfo.