El ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2016|El capitalismo impulsa un tipo de desarrollo que provoca la destrucción del planeta

El filósofo boliviano Juan Bautista Segales en su obra ¿Qué significa pensar desde América Latina? asevera que si se continua desplegando el tipo de desarrollo que impulsa el capitalismo no solo se producirá el incremento geométrico de la miseria a nivel global, sino que se continuará con la destrucción sistemática del Planeta.

El planteamiento lo hizo Bautista un conversatorio sobre su obra, con la que obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2016 en su décima edición.

Apuntó que su libro tiene como objetivo demostrar porque es más lógico, racional y humano “luchar en contra de este proyecto económico y civilizador que conocemos como capitalismo neoliberal”.

En su obra, señaló plantea que no existe una única visión de la realidad, la cual ha sido impuesta por la modernidad europea occidental con tal éxito, que “pareciera que no hay un más allá de esta realidad”.

Ante esa posición, argumentó que desde principios del siglo XIX la historia ha ido mostrando que “cuanto más queremos ser como ellos, peor nos va”. “Ese fenómeno se llama subdesarrollo”, subrayó y agregó que en la actualidad lo fundamental es demostrar que lo producido por el capitalismo es irracional.

Explicó que con esa nueva argumentación es necesario mostrar porque es mucho más pertinente, racional y humano “luchar en contra del capitalismo y de lo que ha producido como horizonte cultural”. “Es una cultura del consumo irracional”, dijo.

Comentó que la mayoría de las personas no se percatan de la cantidad de árboles que son “literalmente arrasados por tener papel que vamos a tirarlo después de 15 minutos”. “No nos damos cuenta de los millones de años que le ha llevado a la naturaleza ser capaz de producir ese tipo de árbol”, acotó.

“Estamos destruyendo el equilibrio ecológico prácticamente en 200 años desde que aparece la industrialización. El problema no es luchar en contra de la industria o la técnica sino de un tipo de tecnología o de industrialización”, afirmó.

UNA NUEVA CONTRAARGUMENTACIÓN

Al referirse a la guerra mediática y los intentos de golpe de Estado contra Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela, Bautista expresó que en su libro señala que “lamentablemente la izquierda y el pensamiento crítico” para contraargumentar los planteamientos del imperio norteamericano o de los grandes medios de comunicación de propiedad del capital transnacional utiliza prácticamente la misma argumentación”.

“Estamos condenados al fracaso ya que se trata de tener otra visión de la realidad que se fundamente en una nueva forma de argumentación, otra idea de la comunicación, del lenguaje que oriente la contraargumentación en otro sentido porque si se pretende combatir con sus propias armas vamos a fracasar”, indicó.

Bautista enfatizó que el modelo comunicacional capitalista está “perfectamente planificado, desarrollado, calculado para hacer aparecer el cinismo como lo más humano y racional”, ya que todo lo producido por el capitalismo y la modernidad es para preservar y conservar una forma de vida de los países del primer mundo, “forma de vida que es a costa de nuestra vida, por el egoísmo propio de la subjetividad moderna. Aunque se caiga el Planeta y hayan millones de muertos, ellos (capitalistas) van a mantener su forma de vida. Esto es irracional”.

LA MODERNIDAD

En la historia de la humanidad, subrayó en los momentos revolucionarios por excelencia el pensamiento crítico tiene que revisar tanto la crítica como el método, ya que la nueva situación obliga a repensar “cómo se puede conocer la nueva situación”.

También explicó que las personas deben estar consciente que la modernidad no tiene nada que ver con disponer de tecnología como computadoras y celulares, sino que es “la producción de un tipo de subjetividad pertinente al capitalismo, es la subjetividad de la dominación. Es (la modernidad) constitutivamente dominadora”.

El filósofo manifestó que actualmente los pueblos como el boliviano y el venezolano, están produciendo sentimientos de transformación y cambio, “es tremendo, hay una fuerza allí”.

En este punto, Bautista hizo referencia al filósofo alemán Georg Hegel, quien captó ese mismo sentimiento después de la Revolución francesa y planteó como elevar ese sentimiento de la modernidad al ámbito de la razón para hacerlo inteligible, que en este caso se traduce en que sea universabilizable, término que implica la capacidad de convencer a los demás (a la humanidad) de que “eso es lo bueno”.

Por esa razón, afirmó que la izquierda necesita producir un pensamiento que se ponga a la altura de la pretensión del socialismo comunitario o del socialismo del siglo XXI, que inaugure otra época. En su libro, manifestó muestra como hoy lentamente lo moderno “va pareciendo como lo viejo”, ya que la lucha no solo es por la política sino también por la vida de la humanidad y de la naturaleza.

T/Leida Medina
F/Luis Franco