Durante su gestión como gobernador del estado Miranda, el actual candidato de la derecha, Henrique Capriles Radonski, despidió a más de 1.000 trabajadores públicos mirandinos, alegando deficiencias presupuestarias.
La parlamentaria socialista del Consejo Legislativo de Miranda, Thais Oquendo, explicó que de los 1.000 empleados, 191 laboraban en el Instituto Autónomo de Bibliotecas e Información de Miranda (Iabim), quienes fueron arbitrariamente despedidos de sus cargos fijos, «existiendo 46 cargos vacantes para ingresar nuevo personal».
Señaló que junto a este despido masivo Capriles eliminó cuatro instituciones públicas, entre las cuales destaca el Instituto Mirandino de Cultura (Imirc), el Instituto de Vialidad y Transporte de Miranda (Invitrami) y Fundamiranda.
Adicionalmente, otros cuatro institutos fueron reestructurados completamente, eliminando puestos de trabajo, estos son: el Fondo Único Social de Miranda (Fusmi), Instituto Autónomo de Bibliotecas e Información de Miranda (Iabim), Corporación de Turismo (Corpoturismo), Instituto de Vivienda y Hábitat del Estado Miranda (Invihami).
«(Capriles) alega que se preocupa por los empleados públicos pero no tiene moral para enviar un mensaje a los trabajadores y trabajadoras de Venezuela, cuando durante su administración propició el caos y la negligencia botando a centenares de empleados que también tienen familia y eliminando instituciones públicas que tenían funcionando más de seis años», sentenció Oquendo.
«Cuando Cabello llega a la Gobernación de Miranda, nos encontramos con un escenario donde sólo existían alrededor de 20 bibliotecas en toda la región. Cabello logra duplicar la cantidad de centros bibliotecarios y se incrementa en 50% la actividad dentro de estas instituciones. Esto se cercenó con la llegada de la derecha con Capriles, quien cerró múltiples bibliotecas y desterró a la Misión Cultura que funcionaba adecuadamente», acotó.
Francisco Giaramita fue supervisor de Soporte Técnico y Redes en Iabim durante seis años. Explicó que poco antes de su despido, los empleados de la biblioteca fueron acosados psicológicamente «por venir desempeñando nuestras funciones desde la gestión de Cabello».
Con respecto al mensaje que el pasado domingo Capriles envió a los empleados públicos, a través de canales privados, manifestó no creer en su palabra, pues durante su gestión perjudicó a centenares de familias mirandinas.
«Es difícil creer en su palabra, pues perjudicó mi carrera, dejándome sin empleo en marzo de 2010, es imposible creer que mejorará las condiciones de los funcionarios públicos cuando arbitrariamente ordenó despidos masivos», comentó.