Guardan esperanzas en el gobierno de Ameliach |Carabobo culmina año marcado por conflictos laborales generados por gestión de derecha

El año 2012 significó en Carabobo un periodo de lucha para maestros estadales, enfermeros y obreros del sector salud, jubilados, funcionarios de Protección Civil y pensionados de la Policía Estadal, entre otros trabajadores adscritos a la Gobernación de esa entidad central del país.

Todas estas movilizaciones tuvieron su origen en el incumplimiento de reivindicaciones laborales, de firmas de contratos colectivos y, recientemente, del pago total de los aguinaldos a más de 20 mil trabajadores pertenecientes al Ejecutivo Estadal.

La batuta de estas protestas la llevó el magisterio carabobeño, que casi durante todo el año se mantuvo en las calles exigiendo sus derechos al gobernador Henrique Salas Feo (Proyecto Venezuela), quien fracasó es su aspiración a mantenerse en el cargo por cuatro años más tras su derrota en los comicios del pasado 16 de diciembre.

En la lucha por una mejor situación laboral, los maestros estadales iniciaron una huelga general el 21 de noviembre que se mantendrá incluso hasta el reinicio de clases, pautado para enero, de no obtener respuestas por parte del Ejecutivo. Sin embargo, en esas fechas el nuevo gobernador de la entidad, el socialista Francisco Ameliach, tendrá la responsabilidad de asumir las peticiones del gremio.

De acuerdo con el presidente del Sindicato Único de la Base Solidaria de Educadores de Carabobo (Sutrabasec), Pablo Véliz, más de 8 mil docentes se vieron afectados por el incumplimiento de pagos, entre otras irregularidades cometidas por la gestión de Salas Feo.

No obstante, guardan esperanzas de que el gobierno de Ameliach escuche los requerimientos de este gremio tan importante para la entidad carabobeña.

Otro grupo que protestó con insistencia fue el de enfermeros y sector salud en general. Este gremio cumplió varias jornadas de ayuno voluntario para exigir a Salas Feo sus reivindicaciones laborales, entre ellas, pago de prestaciones sociales y jubilaciones, bono nocturno, adecuada dotación de insumos a los ambulatorios de la gobernación, medidas de seguridad para esos centros médicos, entre otros.

Una de esa jornadas se efectuó el pasado 27 de julio, cuando un grupo de profesionales de enfermería adscritos al Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud) cumplió un ayuno voluntario de ocho horas.

La gestión de Salas Feo culminó sin ofrecer una respuesta satisfactoria a su talento humano, que a pocos días de terminar este año, solo ha recibido la mitad de sus aguinaldos y aún espera por el resto del pago.

Fuente/AVN
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