Reclusos de la cárcel estadounidense de Guantánamo, ubicada en el sureste de Cuba, denunciaron este martes las torturas psicológicas y físicas a las que son sometidos por parte de carceleros de esa prisión.
Uno de los reos del campo 7 de la prisión, el yemeni Ramzi ben al-Chaiba, culpado de participar en el atentado del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos, acusó a las autoridades norteamericanas de no controlar la situación aún cuando se han manifestado graves problemas en diferentes ocasiones.
«Cada día me atan firmemente por las manos y los pies a una silla. Un vigilante fuerte aprieta con las dos manos mi cabeza con tanta fuerza que siento como si me fuera a romper el cráneo. Luego, los médicos nos meten por la fuerza un ancho tubo flexible en la fosa nasal hasta que me sangra la nariz y la boca», expresó el recluso, de acuerdo con una nota informativa del portal de noticias Telesur.
Sumado a estas torturas, Al-Chaiba y otros reclusos perciben la ausencia de alimentos, no poseen utensilios de aseo personal, ni libros, e inclusive, los encierran en celdas frías sin ventanas donde no penetran los rayos del sol. «A veces ni sabemos si es día o noche», relató el prisionero.
El gobierno de Estados Unidos ha enviado en diferentes ocasiones a representantes del Estado para inspeccionar el funcionamiento de la cárcel de Guantánamo. En abril de 2013, el presidente de ese país, Barack Obama, prometió renovar sus esfuerzos para cerrar la prisión militar.
Con relación a ello, Obama declaró: «Sigo creyendo que debemos cerrar Guantánamo. Es importante que comprendamos que Guantánamo no es necesario para la seguridad de Estados Unidos. Cuesta caro, es ineficaz», dijo.