Informó Isabel Iturria|Cardiológico Infantil ha superado en cuatro años los 4 mil 800 pacientes intervenidos

Desde que comenzó a funcionar el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, en agosto de 2006, este centro ha superado la cifra de 4 mil 800 pacientes intervenidos quirúrgicamente de manera gratuita.

Así lo destacó la directora del referido centro de salud, Isabel Iturria, al ser entrevistada este martes en el programa Contrastes, de Venezolana de Televisión.

El cardiológico infantil fue inaugurado el 20 de agosto de 2006, con el objetivo de cubrir la gran demanda de pacientes entre 0 y 18 años de edad con malformaciones cardíacas. Está ubicado en la urbanización Juan Pablo II, en las cercanías de Montalbán III, al oeste de Caracas.

En 1998, en toda Venezuela fueron operados únicamente 141 niños con estas patologías, mientras que en 2010 se operaron de manera gratuita mil 113 pacientes en el cardiológico, de los que 85% provino del interior del país.

A estos pacientes se les garantiza, incluso, su traslado desde cualquier rincón del país hasta la sede en Caracas, así como a quienes provengan de otras naciones.

De hecho, el cardiológico contabiliza 66 pacientes internacionales ya operados, provenientes de 12 países, entre ellos Gambia, Bolivia, y Nicaragua.

Asimismo, este hospital ha contribuido a la formación de cardiológos infantiles. El año pasado retornaron a Honduras dos médicos que culminaron su especialización, así como otros dos regresarán a Nicaragua este año.

Iturria enfatizó que este proyecto ha contado con el apoyo del presidente de la República, Hugo Chávez, desde que se inició.

Igualmente, subrayó que poseen una infraestructura de primera calidad, así como un equipamiento de primera categoría, lo que ha permitido elevar la sobrevida, la cual cerró en 2010 con 94%, pese a que se hacen intervenciones más complejas de lo que es el promedio de los países europeos en el ámbito de las cardiopatías congénitas.

El cardiológico infantil es un centro hospitalario de nivel cuatro, categoría que se da a un centro médico especializado, puesto que tiene como base un excelente nivel tecnológico y científico.

El hospital cuenta con un edificio compacto de planta cuadrada organizado alrededor de un patio de 39 mil metros cuadrados, compuesto por un nivel quirúrgico de 18 mil metros; un área de consulta de más de 10 mil metros; el nivel de hospitalización consta de 8 mil metros cuadrados y el nivel techo con 10 mil 312 metros cuadrados.

Además, están las áreas exteriores y estacionamientos con un rango de superficie de 47 mil 532 metros, a lo que se suma el espacio que alberga 142 camas de hospitalización, 33 en el área de cuidados intensivos.

Quizá lo más resaltante de este moderno centro hospitalario es que cuenta con una altísima complejidad tecnológica.

Entre los diferentes equipos que forman parte de esta infraestructura destacan los de hemodinamia, de ecosonografía, de monitoreo, de ventilación, de cirugía, así como máquinas de anestesia y equipo instrumental.

Iturria señaló en que el hospital funciona con una red de 18 centros cardiovasculares infantiles regionales, que están ubicados en hospitales públicos de varios estados del país.

La galena apuntó que esta red de centros cardiovasculares infantiles regionales cuenta con personal altamente calificado, equipamiento de primera calidad, donde los pacientes son evaluados, diagnosticados e incluso algunos son operados en estos mismos centros.

Aquellos que por la complejidad de su caso requieran ser trasladados al cardiológico infantil en Caracas, el mismo centro regional envía el informe médico a la capital y el personal del hospital se comunica con el paciente para informarle el día en que está previsto su ingreso para ser hospitalizado.

LAS CARDIOPATÍAS

La doctora Isabel Iturria explicó que las enfermedades del corazón toman características diferentes en adultos y en niños.

En la población pediátrica, por lo general, se trata de cardiopatías congénicas, es decir, son alteraciones del corazón que nacen con el paciente, se van formando durante la etapa fetal y generalmente tienen que ver con el complejo desarrollo que tiene el corazón en ese período.

Puntualizó que las cardiopatías congénitas se traducen en orificios que no deberían estar entre las cavidades del corazón o en válvulas que están más cerradas de lo debido y que permiten la mezcla de la sangre oxigenada con la sangre venosa, lo cual genera problemas diversos que pueden ser tratados en distintos momentos de la vida.

Iturria sostuvo que la mayor parte de los casos de cardiopatías infantiles no tiene una causa precisa.

Indicó que hay algunos factores predisponentes como, por ejemplo, si la madre es diabética, si los padres padecen de alguna enfermedad cardiovascular congénita o si el niño tiene Síndrome de Down.

Recalcó que lo más recomendable para prevenir o atender a tiempo este tipo de patologías es mantener un debido control prenatal.

De hecho, en algunos casos se pueden determinar cardiopatías a través del ecosonograma o un ecocardiograma fetal; en otros casos está la cianosis o color azulado de la piel y de las mucosas que presentan algunos recién nacidos que pueden alertar a los médicos al respecto, así como se pueden detectar, tras el nacimiento, ruidos extraños o soplos en el corazón del bebé.

La madre, por ejemplo, puede también detectar si su bebé tiene algún problema cardiovascular, si nota que el niño o niña se cansa más de lo normal al succionar el pecho cuando lo está amamantando.

Cuando el niño o la niña tiene más edad, si padece de alguna cardiopatía, por lo general, se cansará más de lo normal por realizar cualquier tipo de actividad o tarea y hasta puede presentar problemas de crecimiento y con su peso.

Iturria se refirió a diferentes tipos de cardiopatías y entre las más comunes mencionó las cianógenas y no cianógenas, es decir, aquellas en las cuales aparece esa coloración azulada en la piel, porque se mezcla la sangre oxigenada y la desoxigenada.

“Hay otras cardiopatías muy leves que pueden desaparecer con el crecimiento, así como otras muy graves. No obstante, más o menos 75% de los casos puede ser resuelto o mejorado de manera muy significativa, bien sea por cirugía o a través de catéteres”, añadió.

Texto/AVN
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